En Casio han sido, históricamente, de las marcas que mejor trataban al titanio. Lo ofrecían en muchos de sus modelos y a precios realmente competitivos, incluso hubo modelos de series cercanas a Collection, como los WVA-470T, que tenían trasera de titanio. Algunos de sus G-Shock, como los DW-8600 Fisherman o los más actuales G-9110 de Gulfman, disponían de muchos de sus elementos metálicos realizados en titanio. Y a diferencia de la Casio actual, que nos vende titanio a precio de oro puro, aquellos modelos eran realmente asequibles. Como siempre fue Casio: ofreciendo calidad y buenos materiales, a precios rompedores. Lástima que hoy se haya alejado tanto de aquella filosofía.
Sin embargo, aunque ciertamente ofrecía piezas y/o traseras de ese material, el armis era otro cantar. Es cierto que había Databank íntegramente en titanio, con todos sus elementos realizados en ese material (los DB-100 y DB-101), pero eran difíciles de conseguir. Más caros y elitistas eran los MR-G como los MRG-110T, también de titanio íntegramente.