Hace poco (no recuerdo en qué blog, perdonadme) escribía un reportaje sobre lo que suponía adquirir un reloj en piezas, frente a adquirirlo completo. Obviamente cuando lo adquirimos completo estamos pagando también la mano de obra del montaje, la distribución, impuestos de todo el reloj, etc. Hay gente que es un poco manitas - y tiene las herramientas necesarias - y que a veces se lanza a la aventura de hacer el modelo que quieren y que no se fabrica ya (o se vende muy caro) partiendo de sus piezas, recurriendo a los componentes de los SAT.
El problema es que el SAT (ni ningún sitio de reparaciones "en su sano juicio") raramente te servirá todas las piezas, así que algunas de ellas tendrás que sacarlas - con suerte - de otros modelos.