¿Antecubierta de goma, o de plástico? ¿Cual es mejor?

Hace poco, al desarmar un EDB de principios de siglo me llamó la atención que Casio hubiese usado en él la protección interna de goma (antecubierta) con zonas almohadilladas, muy similar -o prácticamente igual- a la que lleva usando desde siempre en sus G-Shock. Pensaba que iba a encontrarme una antecubierta plástica, como en los modelos de los ochenta, o incluso nada (como en muchos de los actuales relojes de Casio), así que ver esa pieza allí me sorprendió gratamente, y era una buena muestra de hasta qué punto apreciaba antes Casio sus Data Bank.

Siempre me ha resultado curioso cómo, con la evolución de los relojes en Casio, esta pieza ha ido modificándose pasando de cubrir casi el módulo en su totalidad, luego ser un simple anillo delgado y frágil, hasta casi desaparecer. Solo algunos modelos, entre ellos los G-Shock, la continúan llevando, aunque en este caso todos ellos en el compuesto de goma, y no en el compuesto de plástico que en Casio usaban antes.

Bezel: la armadura de los G-Shock

Cuando los ingenieros de Casio crearon un reloj pensando en ser irrompible, dicen, tomaron la idea al ver un chico jugar a la pelota. Como ahora los airbags de los automóviles, necesitaban un sistema que amortiguara los golpes y las vibraciones ante las caídas. Dicho sistema complementaría una estructura interior resistente formada por varios materiales: una cubierta fina de goma que "acariciara" el módulo, la parte más sensible, un armazón interior de metal, rodeado por una caja plástica, y, finalmente, un "escudo" que se encargaría de proteger todo ello del peligroso, intransigente y letal mundo exterior. Esto sería lo que comúnmente se conoce, en el mundo G-Shock, el bezel.

Muchos relojes tienen bezel (en ése caso, se denominan "biseles"), pero principalmente están diseñados por razones estéticas, decorados y, si protegen, lo hacen mínimamente (alrededor de la corona o del cristal). Pero el de los G-Shock es muy diferente.