Dicen que es en los pequeños detalles donde una marca de calidad destaca sobre una marca mediocre. Yo también soy de los que piensan que eso es cierto, y para ejemplo nos serviría de muestra muchos modelos de Casio pero, en esta ocasión, me vais a permitir que me centre en el PRW-61 de Pro Trek. Y es que este reloj está lleno de esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
Si partimos desde lo que no se ve, su trasera, vemos que la tornillería ha sido colocada a un nivel por debajo del saliente de la caja, con lo cual la tapa queda por encima y, de esa forma, los tornillos no tocan la piel. El diseño de las asas, por otra parte, ajustado casi al milímetro para colocar la correa con sistema de cambio rápido, y realizando varias curvas en ángulo estudiadas con enorme cuidado, logran que el diseño trasero del reloj consiga una armonía de formas tan bien perfiladas y alineadas que lo vuelve sumamente artístico. Cada vez que lo miras, descubres algo nuevo.