Cuando
Rover decidió relanzar el
Mini en 1996, un coche con casi 40 años el mercado (1959), apenas duró 4 años más (2000). La crisis económica de la marca, junto a la tecnología anticuada, hacía que fuera incapaz de cumplir las nuevas normativas en cuanto a seguridad, y no quedó más remedio que volverlo a dejar de fabricar. De hecho, fue reemplazado por los nuevos
Mini de
BMW, que apenas tenía que ver nada con el antiguo, y por supuesto, con un posicionamiento
premium, que lo hacía ser un automóvil relativamente caro.
Casio por contra, nos sigue ofreciendo modelos que comparten el
savoir faire de sus predecesores. Me estoy refiriendo a los
F-91W, los
W-59, y en menor medida a las variantes para el mercado japonés (
F-84W) y con brazalete metálico (
A-158,
A-159,
A-163,
A-164 que comparten el módulo
593.
Relojes que aparecerían en 1990 (F-91W) y 1989 (W-59), y un módulo que ya viéramos montado en 1984 con el F-84W. Hace más de 30 años. Pero eso no es todo, porque esos relojes, son herederos de los
F-85W de 1982, con el
módulo 160 casi idéntico a éstos. Otros modelos ya también extintos, equiparon ese mismo módulo:
A-162,
A-163,
W-74,
W-76,
W-78,
W-79,
F-88,
F-98,
F-99.