En el mundo de las calculadoras era práctica habitual, y lo sigue siendo, especificar el número de dígitos que soporta su display. Es por una razón bien sencilla y muy útil, ya que sabiendo ese dato, podemos saber la cantidad de números que puede mostrar y, algo también importante, la cantidad de decimales o el límite (en extensión) del número que podemos introducir. Las calculadoras "normales" - no las científicas - de Casio pueden soportar desde 8 dígitos (HS-4), 10 (MS-100), 12 (JS-120), o incluso 14 (JS-40B). Las de oficina llegan hasta los 16 (DH-16 o MH-16, por ejemplo), mientras que si pasamos ya a las fx, es decir, a las científicas, los carácteres soportados se van hasta los 16 (fx-95) o 17 (fx-82). Las MS-Series llegan hasta los 12, mientras que los modelos programables y más avanzados dependerá de la cuadrícula de su matriz de display.
Con estos datos, vemos cuán importante es el número de dígitos que se pueden visualizar en un display. Hubo un tiempo en que esto también era muy importante en un reloj, y no para realizar operaciones, sino porque nos permitía conocer la cantidad de información que podía mostrar de un vistazo, es decir, en todo el espacio de su pantalla.