Si alguien se detiene a mirar durante unos instantes las versiones estándar y base de los G-Shock GA-140 y de los DW-5900, enseguida se dará cuenta de algo común, y aunque a priori puedan parecer relojes muy diferentes: siguen los dos, en esencia, el mismo patrón de colores. O al mismo poseen una cierta "familiaridad" bastante notable. Es como ofrecer en G-Shock un producto con ese aire vintage tan elegante, dando opción de analógico o digital, según el gusto del consumidor. Y es que no en vano los dos están inspirados en la misma década: los noventa (bueno, en el caso del DW-5900 de manera obvia, puesto que el primer modelo de esta gama se lanzó durante los años noventa).
Ambos comparten ciertas semejanzas: leyendas en rojo en el bisel, fondos de LCD gráficos a color, y detalles de marcas en las zonas gráficas en blanco.