Los Casio esos que están por las nubes

No sé si soy yo, o algo de esto habréis visto u os habréis dado cuenta, pero me he ido fijando que los Casio, últimamente, están por las nubes. Ayer paso por una relojería y me detengo en un escaparate. El más barato - como os lo cuento - era un F-201, y estaba a "veinte y bastantes" euros. El TRT-110 lo tenían a cuarenta "y algo", es decir, casi al mismo precio que si lo compraras por Internet, gastos incluidos. Con esas, no me extraña que mucha gente termine adquiriéndolos por Internet, al fin y al cabo entre la tienda física y la virtual ya hay cada vez menos diferencias. Porque aún recuerdo aquello de que estas cosas eran más baratas "porque te ahorrabas los gastos de envío", pero ahora no. Ahora - quizá porque las mismas tiendas también piden su producto por Internet -, te añaden los gastos de envío en la tienda física.

Pero si nos vamos al mercado de segunda mano la cosa es aún peor y más deprimente. Hace unos años un reloj de Casio, sobre todo si era considerado "vintage", estaba bastante subido de precio, y era algo que todos más o menos entendíamos. Pero es que ahora hasta los últimos modelos (SGW-600, DW-291...), se disparan de precio una barbaridad. Entiendo que se ha ido formando un poco la tormenta perfecta: la crisis, muchas personas con necesidad imperiosa de efectivo - y que tratan de vender lo más caro posible -, y la escasez de producto (leía el otro día que los fabricantes están haciendo acopio de stocks denodadamente, para que no les vuelva a pillar el toro como ha ocurrido).




Encontrar modelos de última hornada asequibles, olvídate. Los usados pareciera que te vendieran lingotes de oro, no relojes, y los nuevos ya os digo, no caros, lo siguiente. Incluso Collection, que antaño podías adquirir un W-93 por 5000 pesetas (30 €), ahora los hay que te llegan a pedir el doble. Modelos como los WS-1200, si tienes la suerte de encontrarlos, te pedirán un dineral por ellos (porque hay muy, muy pocos en circulación).

Me he puesto en contacto últimamente con varias tiendas. La mayoría no tienen género, aunque continúen ofertando modelos por cuestiones de posicionamiento web, y por ello no los retiran de sus páginas online. Otras venden tanto que ya ni te responden, y otras cuando preguntas por una determinada versión, poco menos te dicen que te conformes con la que tienen en venta y que des gracias. Luego hay gente que dice que los relojes no se usan, ni tienen éxito ya, pero ¡cielos!, entonces, ¿qué está pasando? Que alguien me lo explique, porque no entiendo nada.



Casio ha tenido que restringir varios modelos (dejar de venderlos a sus distribuidores autorizados, caso del GSW-H1000), porque esperan tal demanda que no van a tener ni para ellos. Con el GBD-H1000 hay una auténtica fiebre, y Casio produce relojes y antes de meterlos en el camión ya tiene que discriminar mercados, ante la incapacidad de satisfacerlos a todos.

Luego están las páginas y servicios que se aprovechan de la situación. Estos días vi un anuncio de un popular servicio de compra-venta que vendía un reloj con errores en sus especificaciones (ponían que tenía cristal mineral, cuando no era cierto), y con lo que parecía fallos de funcionamiento. Con mi mejor intención se lo notifiqué, y me vinieron a decir que así quedaba la cosa, lo quisiera o no, y de hecho no lo arreglaron. Siguen vendiendo un reloj que no es lo que el comprador va a encontrar. Y eso es lo de menos, porque otras van aún más allá y te tratan de colocar falsos a precio de G-Shock auténtico.



Por todo ello, tened mucho cuidado a la hora de comprar relojes últimamente. No solo porque los precios se hayan disparado y pidan auténticas burradas, sino porque hay tanta avidez por Casio (no se por qué, insisto), que te tratarán de colocar cualquier cosa. A eso se une que cada vez más comprar en Internet es como meterse desnudo en medio de la jungla. Quedan muy pocos, poquísimos sitios honestos ya, la mayoría son tienduchas de mala muerte o afiliados de Amazon, y los distribuidores oficiales honestos ya se pueden contar con los dedos de una mano. Si antes era difícil dar con uno, no te cuento lo que supone ahora. Claro que es un poco culpa de todos: la dificultad de obtener novedades y adquirirlas desde Casio (imaginamos que Casio acabará por aglutinarlo todo en su propia tienda, que es un remiendo pero no la solución), y la competencia de fuera, especialmente de Estados Unidos cuyos precios, con aduanas y todo, acaban siendo más competitivos que en el resto. Tanto es así que en eBay y en Amazon ya te suelen poner búsquedas por defecto desde USA, cuando antes lo hacían desde China o zonas limítrofes asiáticas, precisamente por lo que os acabamos de contar.

No sé cómo acabará la cosa. Esto se está volviendo un desmadre de proporciones catastróficas, apocalípticas diríamos, y cuando ves que por relojes hechos una birria en el mercado de segunda mano te piden como si estuvieran chapados de oro, o que por un Collection con un módulo de risa se te va ya a casi lo que cuesta un G-Shock (y los G-Shock ya te cuestan lo que valía antes un Frogman, por cierto), uno acaba pensando que mejor conserve y salvaguarde bien protegidos y cuidados los que tiene, porque parece que no volverán a encontrarse ni en precio ni en calidad, como los Casio que teníamos antaño. Y es que cuando uno ve aquellos AMW que teníamos, o aquellos MRP con cajas de metal macizo y armis de acero, casi tirados de precio, y se encuentra con lo que piden ahora por relojes que ni les llegan a la suela de los zapatos, dan ganas de echarse a llorar, o coger las palomitas con uno de aquellos Casio en la muñeca y dejar al resto pelearse por las pocas sobras que les quedan, como los últimos despojos, en las ruinosas estanterías de vendedores sin escrúpulos.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

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