El sitio japonés de Mynavi ha sido de los primeros en poder poner a prueba y exprimir las virtudes y bondades del nuevo smartwatch de la familia G-Squad Pro de G-Shock, el GSW-H1000, que incorpora Wear OS. Hay algo que me sigue atrayendo mucho de él, por ejemplo me encanta su aspecto a "armadillo" (en el reportaje mencionan a la G's EYE por su parecido, y ciertamente tiene un aire), su faceta de "solo reloj" (sin todo lo de "smart" encima), y el estilo de su frontal. O sea, todo lo que respira aire de G-Shock puro y duro.
Sin embargo, me sigue costando más poder concebir ese a simple vista frágil "enchufe" de recarga en un G-Shock (que seguramente no sea frágil, solo digo que es una sensación), el batiburrillo de apps e información en el display, que en algunos momentos es abrumador y casi da la sensación de estar ante un teléfono móvil en miniatura, que ante un reloj "hecho y derecho" (lógicamente, es eso lo que buscan, al fin y al cabo la ingeniería la hereda de un smartphone).