La última "cucada" de las S Series: un caramelo de café con leche

Preciosa la nueva edición color ocre con toques rosáceos de los GMA-S140, denominada GMA-S140NC-5A2 (GMA-S140NC-5A2ER para Europa). Se trata de una edición limitada con color neutro que entrará a formar parte de las NC (que hace referencia precisamente a eso: Neutral Colors), y que llegará a las tiendas en las próximas semanas, a un precio -orientativo, ya sabes, y sin tener en cuenta ofertas o descuentos puntuales- de unos 120 €.

Lo más interesante, o uno de los aspectos más atractivos, es su bonito frontal, con display en positivo y con detalles ocres brillantes en los índices, además de una preciosa máscara beige oscura. Nos recuerda mucho a la espectacular y esplendorosa Joyrich que en su día se presentara con el BG-6900JR como lienzo. Incluso este, con ese precioso bisel interior "blanco-nata", la mejora en cierta forma. Si quieres regalar/regalarte un reloj espectacular y muy práctico y "dulce", aquí tienes un buen candidato.

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Nuevo G-Steel a las puertas

Tras los G-Steel con Bluetooth GST-B100 y GST-B200, G-Shock se encuentra preparando el lanzamiento de un nuevo modelo con tecnología Mobile Link, el GST-B300. Todo parece indicar que estará basado en el Sky Cockpit de G-Shock Professional, el GR-B100, por lo que será ana-digi, lo cual es lo mismo que decir que se basará en el GST-B200 actual. No obstante estrenará nuevo módulo, el 5631, y entrará a formar parte de la familia Carbon Core Guard.

De momento su fecha de aparición está un poco en el aire, habida cuenta que sus especificaciones técnicas, que presentaron a finales del pasado mes (y a las cuales corresponde la imagen), son todavía bastante recientes.

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Adelanto: nuevos Mischief x G-Shock

G-Shock tendrá una interesante colaboración con la firma Mischief que, bajo el apelativo de "deadly combination" ("combinación mortal") nos presenta una muy interesante combinación. Con toques un poco "tétricos" a lo Sneaker Freaker, este modelo de edición especial, cuya denominación será GMA-S140MC-1A (está realizado sobre el GMA-S140 de las S Series) tiene muchas cosas interesantes. Entre ellas, destacar la primera que es en positivo, con un display a color amarillento/pastel muy bonito. El bisel comparte ese mismo tono, además de ser traslúcido, mientras que la correa, a contraste, es de color negra y sutilmente también traslúcida. El único punto negativo, por sacarle algún "pero", son los índices, que recubiertos de un tono negro apenas se distinguen.

Como edición limitada y especial, debería incluir un embalaje específico, además de detalles como trasera personalizada, pero eso de momento es adelantar acontecimientos, por lo que, y por ahora, tendremos que conformarnos -que no es poco- con poder ver como adelanto a su fecha oficial de presentación estas primeras imágenes.

El coleccionismo del hombre pobre

Creo que a todos de nosotros, en mayor o menor grado, nos agrada coleccionar relojes. O, al menos, tener el mayor número posible de variantes de nuestro modelo favorito. El problema es que eso suele requerir de un notable autocontrol que, en momentos, debe ser muy estricto para impedir que se nos vaya de las manos. Empieza por el deseo de tener ese reloj, luego por la emoción de verlo con detalles diferentes..., a continuación, por la excitante espera de que llegue a tus manos, y acaba por la emoción de abrir un paquete por el simple hecho de abrir y ver algo nuevo sin más. Ya lo hemos dicho muchas veces: el coleccionismo es un arma de doble filo, y cuando menos te das cuenta estás bailando al borde del abismo sin querer y sin saber cómo narices has llegado hasta allí. Yo, que lo sufrí en su día, os aconsejo que mucho cuidadito con eso.

Una forma de ponernos barreras "naturales" que permitan disfrutar sanamente del coleccionismo, admirar las piezas que nos gustan y a la par disfrutar con unos límites que nos den una cierta "cordura", es ceñirnos a un modelo en concreto. Claro que en esto no todos los modelos son iguales. Por ejemplo, quien decida coleccionar DW-5600 ya puede irse preparando, no solo porque hay infinidad de ellos, o porque se lancen ediciones especiales muy difíciles de encontrar, sino porque, ya empezando con su primer modelo (el DW-5600C), para dar con él hay que moverse por muchos lados y estar dispuesto a pagar el infladísimo precio que por uno en un estado medianamente decente, se pide hoy por él.