Que el nuevo GWF-D1000 está hecho para las profundidades abismales es un hecho evidente. Pero saberlo y verlo son cosas diferentes. Gracias al instructor de buceo Daniel Vasselli (y al fotógrafo Filippo Piva, por cierto, que también tiene su mérito) podemos estar más cerca de esa realidad. Casi sentirla, o al menos disfrutarla con algunos de nuestros sentidos. "Es un reloj hecho a medida para aquellos que se pasan la vida entre el buceo, barco, y vuelta a bucear", dice Vaseelli.
El escenario es la piscina gigante Y-40, situada en Montegrotto Terme, en Padova (Italia), una piscina que haría las delicias de todos los amantes de las profundidades. Es la conocida como "The Deep Joy", toda una experiencia de inmersión diseñada por el arquitecto Emanuele Boaretto. Contiene 4.300 metros cúbicos de agua y es, como dijimos, la piscina más profunda existente en todo el mundo. Pero eso no es todo.