¿Qué es un G-Shock?

En Zona Casio sabemos que la pregunta es una obviedad. Todo el mundo sabe lo que es un G-Shock. Pero más bien nos referimos a qué es lo que representan e inspiran estos relojes. Hace bastantes años por las barriadas por las que me movía hacerse con un G-Shock era muy complicado. Recuerdo que muchos chavales que veían que algún otro niño llevaba un reloj más sobredimensionado de lo habitual en la muñeca, enseguida ponían los ojos como platos, y se arremolinaban alrededor del susodicho chiquillo buscando ávidamente las leyendas "G-Shock" por su carcasa (técnicamente el bisel, como bien sabéis). Por desgracia, siempre resultaba que aquél voluminoso reloj era un Casio "de los normales". Ahora los chicos lo tienen más fácil, porque tienen incluso "G's" falsos por muy poco dinero, pero en aquéllos tiempos las tiendas "de los chinos" aún no habían invadido las calles.

Tener un G-Shock, para la mente infantil de entonces, era como tener poderes de superhéroe. Era tener algo realmente especial. Sinceramente incluso a mí (que ahora, por fortuna, tengo varios) me parecían unos relojes tan exclusivos que pensaba -por aquéllos tiempos, que desconocía el mundo de la relojería y de las líneas de Casio- que jamás podría alcanzar a poseer un día uno de ellos. Puede que resulte algo gracioso visto desde cierta perspectiva, pero era como poseer un Rolex de diamantes. Demasiado alejado del alcance de los mundanos.

Nuevos Edifice EF-539 y EF-540

La razón de que dediquemos el mismo artículo para presentar a los nuevos EF-539 y EF-540 de Edifice no es otra que la puramente funcional: ambos tienen prácticamente lo mismo (con ligeras diferencias, que las iremos relatando a continuación), y principalmente lo que cambia entre unos y otros es la disposición de las tres subesferas: mientras que los EF-539 las tienen en una disposición vertical, en los EF-540 las encontramos orientadas horizontalmente y, motivado por el espacio que ocupan las marcas interiores de los minutos (en los EF-539 dichas marcas están en la zona más lateral de la esfera principal, de modo más clásico), son también más pequeñas de tamaño.

La principal diferencia entre los dos modelos es que los EF-539 poseen un cronógrafo de 12 horas, mientras que en los EF-540 se queda únicamente en 1 hora. Esto hace que las tres subesferas cumplan también funciones diferentes. Así, mientras en los EF-539 están dedicadas a contar los segundos, las horas del cronógrafo y los minutos que transcurren también de la cuenta del cronógrafo, en los EF-540 los subdiales están dedicados a los minutos y segundos del cronógrafo, y al horario 24 horas. Esto hace que, lógicamente, los EF-539 carezcan de horario 24 horas.

Casio, de nuevo la referencia

Hace pocos días conversaba con un relojero y me decía que nunca como hasta ahora se habían vendido tantos F-91. De hecho confesaba que se vendían como rosquillas. Es difícil encontrarle la explicación a ésto simplemente en lo que algunos llaman "el efecto carbonero". Hace uno o dos años el tirón de los vintage sí que pudo hacer (y de hecho, hizo) que las ventas de los Casio más asequibles aumentaran como la espuma, pero a estas alturas es difícil que esa sea la única explicación.

El motivo tiene más que ver con la crisis. En España, principalmente, pero también en Italia, en Grecia y, por supuesto, en Portugal. El descenso del poder adquisitivo y, con él, el descenso de las ventas (y es muy fácil de comprobar viendo las estadísticas), ha hecho que los que antes adquirían relojes de gamas más altas, como Edifice, ahora tengan que buscar el reloj más barato posible. También se explica como un segundo reloj (incluso en aquéllos en donde ni siquiera pueden gastarse el dinero en una pila para cambiársela a su reloj habitual), y es que los Casio de las series F y W -y, lógicamente, muchos de los G-Shock-, por su robustez y fiabilidad, siempre han sido "los relojes del obrero". Y ahora todavía con más razón.

Las virtudes del asombroso módulo del GD-350

La semana pasada llegó ya a España el novísimo GD-350 (cuyo número de módulo es el 3403), por lo que vamos a dedicarle un poco de tiempo a revisar sus prestaciones, su funcionalidad y sus completísimas virtudes. Sin lugar a dudas, estamos hablando de uno de los módulos digitales más completos, con una bonita animación lineal de segundos y minutos (tan habitual en Casio) que hace que cada vez que veamos la pantalla siempre haya algo moviéndose en ella, siempre algo activado, lo cual nos da la sensación de tener realmente un aparato "vivo", activo, en la muñeca. También hay que destacar su característica de horario en todos los modos, y como el cronómetro llega hasta nada más y nada menos que 999 horas (técnicamente serían 1.000 horas), acumula una cuenta de las horas en la parte superior, en la única zona que posee multimatriz.

Otra llamativa y útil característica es el indicador de pila baja, con un icono específico (que también se aprovecha de la zona gráfica de matriz), tras lo cual el reloj automáticamente deshabilita algunas funciones de gran demanda de energía, para que no nos quedemos sin pilas de forma repentina. Y finalmente, y no por ello menos importante, la posibilidad de que llevemos la cuenta del temporizador directamente desde su modo hasta colocarlo en la pantalla de inicio, tan sólo con presionar un botón (el de temporizador, abajo a la derecha). Con esto, la zona dataria pasará a ser zona de cuenta regresiva. Magistral y una idea buenísima. De todo ello tienes las capturas a continuación junto con un completísimo vídeo para que lo veas tu mismo. No te lo pierdas.

Nuevo DW-6900DS, el G-Shock "geométrico"

Si primero nos sorprendimos con el acabado texturizado de los "reptilians", ahora Casio vuelve a realizar otro de esos llamativos acabados con serigrafía texturizada (es decir, un auténtico bajorelieve) en el nuevo DW-6900DS (DW-6900DS-1JF para Japón). Además de dicha textura, el acabado también tiene el famoso efecto brillante (o "gloss"), conocido por todos en los G-Lide o en el mismo F-108.

Con una iluminación EL verdosa, el impacto visual debe ser realmente llamativo. Sobre sus funciones, no hay nada que no sepamos ya, teniendo "lo básico" y habitual de cualquier G-Shock (por lo tanto, muy completo), y, eso sí, aún a pesar de ser digital, su pila, recordemos, es de sólo dos años de duración.

| Redacción: Zona Casio

Veinte años de la muerte del fundador de Casio

Corría el año 1956. Dos jóvenes inventores desarrollan una calculadora del tamaño de una mesa de escritorio. Pesaba 140 kg. Tras el logro, deciden llevarla a Osaka para su exhibición, con el fin de conseguir comercializarla. Pero durante el trayecto todo se va al traste: los guardias de seguridad del aeropuerto no los dejan pasar. Temen lo que pueda haber en semejante "artefacto", de modo que los hacen desarmarla. Una vez en Osaka, y ya vuelta a montar, cuando se ponen a hacerla funcionar, ¡desastre! El aparato no funciona. Se dan cuenta que durante el montaje algo debió de salir mal entre el maremágnum de piezas. Regresan a Tokio con la cabeza baja y un fracaso absoluto.

Pero no se dan por vencidos y ese primer contratiempo no les hace tirar la toalla. La oportunidad surgió poco después de mano de la empresa Ushida Yoko, pidiéndoles comercializar su invento en exclusiva. A partir de ahí comenzaría una carrera directa hacia el éxito: Casio se hace independiente en 1965, cinco años antes ya habían conseguido inaugurar su fábrica en Tokio para distribuir las calculadoras. En 1988, Tadao Kashio, su fundador, se retira. De un simple tornero que decidió estudiar la carrera de ingeniería, pasó a convertirse en uno de los hombres más ricos y poderosos de Japón, en una multinacional que en el año de su muerte tenía más de 45.000 empleados.