
Baby-G ha sometido a un rediseño exterior digamos "sutil" (pero importante) a uno de sus modelos estrella y más longevos, el BGD-560 (que viene a ser el DW-5600 de G-Shock, bajo la interpretación de Baby-G), convertido ahora en BGD-565, que es como se llamará esta evolución.
El trabajo de Casio se ha centrado sobre todo en hacerlo más compacto, ahora es menos largo (42,1 mm frente a los 44,7 del modelo anterior, o sea, -2,6 mm), y más fino (menos grueso): 11,3 mm frente a 12,5 del anterior (-1,2 mm, que en relojería, y dadas las dimensiones de las que hablamos, es muchísimo). También se notará mucho esta reducción en lo ancho: 37,9 mm frente a los 40 mm, lo que supone -2,1 mm.