
Lara hace mucho tiempo que ha dejado de publicar en su blog. Hace tanto como ocho años. En el mes de enero de 2006 decidió dejar de actualizar su blog después de algo más de un año de publicación constante. Es muy habitual en este tipo de publicaciones, porque es muy duro y se debe ser muy perseverante, de lo contrario acaba quemando bastante. Al fin y al cabo, esto no es un trabajo para casi nadie.
Pero entre los curiosos artículos que nos dejó esta blogger-escritora se encontraba una extrañísima vivencia en torno a un reloj, que os invito a leer íntegramente aquí. Seguro que si empezáis a leer su historia no podréis parar hasta llegar al final, y la razón es que es un hecho que le ocurrió a ella misma y que, por lo tanto -al menos así lo asegura- es real. Se trata del reloj de pared de su padre, un reloj que su dueño cuidaba y mimaba con mucho cariño durante años, y que se detuvo precisamente cuando su padre falleció. El reloj sólo volvía a funcionar cuando iba a ocurrir una desgracia, y luego volvía a detenerse.