Resulta, cuanto menos, contradictorio que en Sneaker Freaker le hayan puesto un display rojo-sangre, símbolo de la vida, en un reloj de temática mortuoria. Podría explicarse un poco como una forma de recurrir al sadismo, del que en Sneaker Freaker suelen hacer gala, aunque por otra parte forma una alegoría perfecta sobre lo que es estar vivo (el display funcionando, que representaría al alma humana) y estar muerto (la carcasa de ceniza, que sería la carne que nos rodea y que se adhiere en torno a nuestro cuerpo, piel y huesos).
Sea como fuere, la combinación es asombrosa para un modelo de reloj que es llamativo, muy útil para admirar y/o coleccionar, y que tiene muchas cualidades para poder llevarse también en el día a día: dejando de lado el exterior gris, toda la atención se la lleva su espectacular display, y gracias a ello podríamos incluso cambiar la caja y ponérsela a una versión negra convencional de los DW-5700, sin perder apenas espectacularidad ni la poderosa atracción de sus sangrientos reflejos, de un brillo cegador y deslumbrante.