Los que lidiamos habitualmente con relojes para reportajes gráficos, sabemos muy bien que una de las cosas más difíciles es lograr expresar y transmitir, por medio de las fotografías, lo que se ve en vivo con el reloj. Una de las partes más importantes en este sentido son las esferas, agujas e índices en un analógico, y el display, máscara -o marco-, dígitos y LCD en un digital. Podría decirse que eso es lo que da la personalidad al reloj, lo que le hace diferenciarse del resto. Al menos en una gran mayoría de casos.
Personalmente no nos suele gustar "disfrazar" demasiado el reloj cuando le saco fotos, tratamos de limpiarlo mínimamente, por supuesto, pero no nos molesta que tenga "pelillos", o que la esfera no esté pulcra. La mayoría de las veces quien vista ese reloj va a verlo así, y cuando lo tenemos en la muñeca no nos vamos a preocupar en quitarle un "pelillo" o una mota de polvo, de manera que si quien visite el blog y busque una prueba "real y auténtica" se encuentra con esos "defectos", podrá llevarse una impresión real de lo que será el reloj cuando lo tenga en manos, y no esas fotos de estudio y/o maquetas tan bonitas, asombrosas y tan perfectas que se ven en abundancia por páginas oficiales y/o de tiendas, que te disfrazan el reloj solo con el ánimo de incitarte a su compra.