¿Y si Casio licenciara su módulos a terceros?

Gran parte del negocio de Seiko-Epson y sus filiales así como de Citizen es vender sus módulos y calibres a otros fabricantes. No es algo nuevo de nuestros días, lleva haciéndose desde la época de los ebauches suizos. Tenemos compañías que solamente se dedican a eso, a fabricar maquinarias y venderlas a otros: ETA, Ronda, Sellita, ...

En la Prueba del Nixon BASE SS pudimos ver como a día de hoy es posible construir un reloj digital de calidad, completamente en acero y con un diseño espectacular a precios razonables. Pero siempre falla una cosa, el módulo. Lo cierto es que si exceptuamos a ETA, los únicos que son capaces de fabricar módulos digitales son la industria china, y como ya sabemos, habitualmente con grandes carencias en cuanto a calidad y prestaciones.

Shock the World en Taipei

Tras China, y anteriormente en Nueva York, el tercer lugar en recibir el espectáculo Shock the World para celebrar el 35 Aniversario de G-Shock fue Taipei (Taiwan). Fue el pasado día 2, y para el evento la marca de Casio contó con diferentes invitados estelares, como viene siendo habitual: MC Hotdog (de cuya colaboración en forma de reloj hablamos hace poco en esta misma publicación), R-Chord, Wen-Zi, y la ambientación musical de DJ Ray Ray, entre otros.

Hubo también ediciones especiales que se presentaron en el evento, como el G-Shock x Reach, del graffitero del mismo nombre, y también se dieron a conocer entre el público asistente las Red Out Series, o las dos versiones de Nigo x K.Ibe. Un éxito de afluencia y de público, como es habitual en estos multitudinarios eventos de G-Shock, y del que también hay vídeos que lo atestiguan, como el que puedes ver a continuación.

Ya son oficiales los G-Shock GSG-100

Ya tenemos toda la información oficial de los novísimos G-Shock GSG-100, la variante de acceso a Mudmaster y uno de los modelos más atractivos de su clase.

De estos nuevos modelos ya hemos hablado bastante, destacando una vez más los aspectos en donde se diferencia de sus hermanos Mudmasters "mayores", como es el carecer de segundero, y de radio-recepción (Waveceptor). Eso sí, es solar y, por lo demás, su módulo es realmente completo (tienes a continuación todas sus especificaciones).

¡Más modelos ana-digi con caja de metal!

Databank continúa actualizándose (aunque, curiosamente, Casio ya no los englobe como Databank en muchos de sus listados), y ahora con nuevas variantes ana-digi asombrosas que nos hace soñar (y por supuesto desear) lo que sería ese mismo módulo en un reloj íntegramente digital. Inexplicable totalmente que Casio aún no lo haga, y no se entiende ya, a estas alturas, a qué puede responder esa negación por un digital de caja de metal. Obviamente viendo estas nuevas variantes que están saliendo (que se unen a las AMW-810 o a las AMW-S820), aquello de reservar lo digital solo para G-Shock ya pierde bastante de su sentido, puesto que modelos de G-Shock ana-digi son de resina, mientras que éstos nuevos de Collection son de acero (¡ah!, ¡y armis con cierre de tres pliegues!).

El módulo es casi calcado al de los HDC-700, por lo que es muy completo y, encima, tienen una estética preciosa. Casio ha modernizado mucho el frontal, dándole varios tonos, sombreados, índices 3D y unas leyendas totalmente rediseñadas para los "10 year battery" y el "WR 50M", con un nuevo tipo de fuente.

La hora en los relojes de los escaparates

Cómo pasa el tiempo... En concreto 7 meses desde que escribiera en ZonaCasio la Nota de prensa del Casio F-84W.

Hoy os quiero hacer una reflexión que me surgió desde pequeño al respecto de los relojes Casio. Recordad que durante la infancia de muchos de nosotros allá por la década de 1980, un reloj digital de Casio era un bien deseado y codiciado. Una ilusión.

La economía familiar no era lo que es ahora, por mucho que nos quejemos ahora, en los 80 España era mucho más pobre. Me refiero a lo económico puramente, porque quizás fuera también más feliz. Si a esto sumábamos que los relojes digitales representaban una tecnología en microelectrónica bastante reciente, sus precios no eran baratos. Se juntaba por tanto un poder adquisitivo menor, con unos precios más elevados. Ir a comprar un reloj digital de Casio era toda una experiencia. Mirar escaparates, preguntar en diferentes tiendas, y si teníamos la oportunidad, ojear catálogos.

Era una compra importante con la que tendríamos que estar muchos años. Queríamos lo mejor. Entonces desarrollé algunas manías o exigencias, muchas sin sentido, pero unas pocas que resultaron ser acertadas.