El 6 de mayo de 2021, Tobias Reiss-Schmidt, presidente del grupo Timex, aparecía con un comunicado de su marca al lado de Adidas AG para hacer juntos unas declaraciones. Por fin, Adidas abandonaría su colaboración con Nixon, y serían los de Timex Group quienes licenciarían sus nuevos guardatiempos y llevarían todo el peso del departamento y sección de relojería de la marca germana, incluyendo diseño, desarrollo, tests y fabricación.
No era un anuncio banal, aunque apareció en algunos rincones de la prensa especializada sin llamar demasiado la atención. La cuestión era que Nixon había hecho muy poco por Adidas. Para los germanos, la alianza con Timex suponía un gran impulso para entrar de nuevo con fuerza en el mercado de la relojería a nivel mundial.