Sin lugar a dudas el GBX-100 es uno de los modelos de G-Shock más esperados del año y, por supuesto, también de Casio. Su diseño old-school, unido a su tecnología y a su impresionante y completo módulo cargado de funciones, lo hacen un firme candidato no solo como completo reloj de acción y aventura, sino también, además, como reloj de diario. Esto es así gracias a su bisel rematado en metal, a su enorme pila (CR2032), y a sus contenidas dimensiones, alejándose de los enormes y engorrosos G-Shock de tamaño mayor. Con unas medidas de 50,9 x 46 x 14,7mm., y un peso de solo 66 gr., está muy cerca de un DW-5600 convencional (48,9 x 42.8 x 13,4 y 53 gr., aproximadamente, en este caso).
Y dado que G-Shock ha puesto ya a disposición del público su módulo (el 3482), vamos a utilizarlo para explorar a fondo todo lo que nos ofrece este reloj y, así, que cada uno saque conclusiones respecto a si le conviene adquirirlo o no.