No parecen seguir en Casio una lógica respecto a sus alarmas. Te encuentras a veces con relojes cuyas alarmas alcanzan 20 segundos de duración y, sin embargo, otros en donde se quedan en 10 segundos. Cuando el reloj es de tipo Collection, con caja de resina más o menos delgada -tal es el caso de los W-202, F-201 y similares-, que la alarma sea de 10 segundos puede tener sentido, ya que su sonido es bastante fuerte -por lo general-.
Pero cuando la alarma suena en relojes con cajas de metal, o duro cristal mineral, la cosa cambia bastante. En ese caso el sonido se queda bastante amortiguado por los materiales y grosor de su caja, y es necesario salvar ese obstáculo, al menos en parte, con alarmas de una duración más prolongada. Tal es el caso de modelos como los GLS-5600, o los GLS-100.