El anterior post que realizamos mezclando los bolígrafos de BIC y comparándolos en su versión de acero con un reloj también de acero tuvo bastante buena acogida, así que hemos decidido volver a sacar los BIC del plumier y compararlos con relojes también de similares características.
Daremos un pequeño y curioso repaso, pues, a las diferentes variantes de bolígrafos BIC, y a varios relojes de Casio también en sus variantes que podríamos considerar complementarias, o semejantes, por sus materiales.
Bic cromado - Casio cromado
Al igual que el exterior de los relojes Casio cromados, el acabado de este material en los bolígrafos de BIC busca la espectacularidad y los brillos más intensos, como si se tratase de un acabado espejado.
Por supuesto, aquí la durabilidad pasa a un segundo plano, en beneficio de la estética. Quizá porque este acabado no es muy bondadoso con el trasiego diario, no existen muchos BIC con él. Paradójicamente, y aunque tengan que sufrir casi idéntico trasiego, sí existen muchos relojes de Casio que lo llevan. Claro que, al contrario que un bolígrafo, un reloj no estamos apretándolo y manoseándolo durante horas.
BIC tintado - Casio tintado
Uno de los más claros ejemplos, y clásicos, de BIC de cuerpo con resina tintada/pigmentada son las variantes de punta fina, aunque en realidad casi todos los capuchones de la mayoría de BIC (excluyendo los de acabado de metal o cromado) poseen la resina con pigmento. Eso es lógico, porque asegura una durabilidad a toda prueba, por mucho que el usuario lo maltrate.
Sucede lo mismo con las cajas tintadas de los relojes de Casio: su durabilidad es excelente, y mantienen ese acabado durante mucho tiempo. Por desgracia, aquí ocurre al contrario que en el ejemplo anterior, ya que hay muchos bolígrafos de BIC de cuerpo de resina tintada a color, pero pocos relojes de Casio con ese acabado.
BIC pintado - Casio pintado
Primero, comencemos diciendo que no hay BIC con cuerpo cuya resina esté pintada, quizá debido a sus nefastos resultados en el trasiego diario de un escolar, en donde el bolígrafo tiene que rozar con todo y golpear contra todo, y ser sometido a muchas horas de manipulación. Por eso hemos tenido que recurrir a una parte de un BIC que sí va pintada: el capuchón de los BIC de acero.
Este caso es similar al anterior: existen muy pocos BIC de resina pintada (bueno, en realidad no existen casi ninguno a color, si no nos equivocamos), pero sí una infinidad de relojes de Casio con este acabado.
BIC de resina - Casio de resina
Casi todos los BIC son de resina, así que elegir uno cualquiera es fácil. En este caso, lo mejor es recurrir al estándar, "el de toda la vida", el BIC Cristal en azul. Y si acudimos a este tipo de BIC que seguramente a muchos nos haya acompañado durante años y años de estudio, y llenando también infinidad de hojas de cuadernos con su tinta, qué mejor que acompañarlo del Casio también por excelencia, el Casio típico, común y que también es uno de los más socorridos, como el F-91.
Son dos de esos productos incombustibles, dos elementos que cuando surgieron crearon precedente y se han convertido en todo un referente, un modelo imitado y copiado hasta la saciedad. Unos instrumentos, cada uno en su cometido y con sus particularidades, insuperables y emblemáticos.
BIC de acero - Casio de acero
Qué mejor que rematar esta curiosa y peculiar comparativa que hacerlo con los dos elementos que, dentro de lo populosos y comunes que son en sí mismos, por sus características y difusión, son también bastante exclusivos al ofrecernos lo más especial dentro de sus gamas. Se trata de los clásicos relojes de Casio, convertidos en productos con un robusto exterior de acero y cristal de resina, y en los clásicos bolígrafos de BIC, convertidos también en estas ediciones en unos robustos y duraderos modelos que mantienen toda la esencia del BIC original, pero con las notables y meritorias ventajas del metal.
Ambos son la respuesta de sus fabricantes por ofrecer acabados mucho más elitistas, convirtiendo un humilde BIC en todo un bolígrafo que puede competir con los útiles de escritura más elitistas, y convirtiendo un humilde F-91 en todo un modelo de reloj con caja de acero maciza.
Para todo aquel que quiera tener la exclusividad de un Parker pero con la honestidad, frugalidad y sobriedad de un BIC, la edición de metal es ideal. Lo mismo se podría decir para quien desee un digital de acero con la facilidad de uso y simplicidad de un F-91.
Variantes para todos los gustos
Uno de los grandes alicientes de este tipo de productos, como veis, y cada uno en su papel -BIC en escritura, Casio en relojería-, es la gran variedad y opciones que nos ofrecen. Podemos elegir llamativos bolígrafos, elitistas acabados, robustos materiales o, por el contrario, modelos más cotidianos y rutinarios, y también más rústicos y prácticos, según lo requiramos en cada momento.
Lo mismo con los relojes. Las posibilidades en Casio son inmensas, desde un aguerrido F-91, un atrayente y llamativo cromado, un más elitista y duradero de acero, o un sugerente y fiable modelo de resina pigmentada. Cada uno en su papel y con sus peculiaridades, pero siempre a nuestra disposición y servicio. Ahora solo queda decidir: ¿cual es tu favorito?
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Que ingeniosa la comparativa. Me ha gustado.
ResponderEliminarMuy bien traida la comparación, lo que no entiendo es por qué ha escatimado bic con el capuchón (en el modelo de acero), haciéndolo pintado en lugar de pigmentado.
ResponderEliminarBela comparação. Seguimos acompanhando aqui do Brasil.
ResponderEliminarBIC na-ran-ja escribe fi-no
ResponderEliminarBIC cristal, escribenormal