Resina tintada VS resina cromada VS acero VS resina

El anterior post que realizamos mezclando los bolígrafos de BIC y comparándolos en su versión de acero con un reloj también de acero tuvo bastante buena acogida, así que hemos decidido volver a sacar los BIC del plumier y compararlos con relojes también de similares características.

Daremos un pequeño y curioso repaso, pues, a las diferentes variantes de bolígrafos BIC, y a varios relojes de Casio también en sus variantes que podríamos considerar complementarias, o semejantes, por sus materiales.

Los altos precios de las cosas cotidianas... cuando son de metal

Sea por cuestiones geopolíticas o de mercado, o por las razones que sean, cuando hablamos de productos hechos de acero y los comparamos con los de plástico, las cosas cambian bastante. Los consumidores, últimamente, parecen querer inclinarse por productos construidos y realizados en metal por ser éstos más duraderos, amigables con el medio ambiente, y fiables que los plásticos. Y las marcas, que bien lo saben, aprovechan para conseguir con ello mayores beneficios.

Hace poco, precisamente, veía los bolígrafos de Bic, los modelos de toda la vida, sus famosos Bic Cristal, convertidos en un bolígrafo de metal. No solo eso: a diferencia del Bic de plástico que todos conocemos, su variante de acero es recargable (se le puede sustituir la caña), y por si fuera poco, la recarga es también compatible con cualquier Bic del mercado. O sea, es una magnífica alternativa para quien busque un Bic "para toda la vida".

Galería semanal de relojes -y calculadoras- Casio (#50)

Esta semana ha sido muy estresante y absolutamente desquiciada y terrible, tanto que lo primero tengo que empezar pidiéndoos disculpas porque casi ni llego a la galería. De hecho pasó por mi mente posponerla, cosa que, atendiendo a vuestras solicitudes, he decidido no hacer.

Y es que no me extraña que las personas que empiezan con una publicación de estas acaben exhaustos y abandonando, diciendo que no compensa y que se convierten en unos esclavos. Y nosotros que llevamos con esto ocho años imaginaros. Ciertamente son muchas horas al día las que uno acaba dedicando a esto, tengo una lista larguísima de reviews pendientes por hacer, posts que deben ser maquetados, esqueletos de artículos que requieren la cosa más tediosa de esta ardua labor: la documentación. Documentarte para saber cuándo apareció un modelo, las otras variantes, documentarte por esto, documentarte por lo otro...

Y esta semana no es para menos. A veces envidio a esos columnistas que con un artículo a la semana y un libro cada seis meses tienen la vida solucionada, quién pudiera vivir así, ¿verdad?

Pero tras mi berrinche vamos con una nueva edición de la Galería Semanal que viene, gracias a todos vosotros que sois los que en realidad la mantenéis en pie, cargada de suculentas imágenes y magníficos ejemplares de Casio. No os voy a marear más, os dejo con ella para que la disfrutéis y, por supuesto, ¡gracias por participar!

Citizen confisca 240 relojes falsos en China

Muchas marcas de renombre en la industria de los accesorios y complementos (Bic, Rolex, Citizen...) tienen lo que ellos llaman "investigadores". Son agentes encubiertos que viajan alrededor del mundo entero intentando que la lacra de las falsificaciones no se extienda más aún de lo que ya está. Se hacen pasar por clientes, por compradores, por representantes oficiales... y colaboran estrechamente con las autoridades locales para hacer un trabajo que, de otra forma -por falta de interés unas veces, y de personal otras- muchos gobiernos no harían, especialmente aquellos situados en los países asiáticos, sudamericanos y africanos.

Lo hemos dicho aquí muchas veces: la falsificación no representa solo un peligro para el negocio y la supervivencia de una marca, sino para la seguridad de todos los clientes. Las marcas legítimas invierten mucho dinero en investigación y desarrollo para lanzar unos productos con una serie de características (por ejemplo: los bolígrafos Bic deben soportar determinadas presiones para que no se rompan fácilmente y no produzcan lesiones en los niños o en quienes los usen...; o los relojes tienen que tener unos componentes químicos determinados en sus composiciones para que no resulten perjudiciales ni se corra el riesgo de generar alergias) que las marcas falsas, simplemente, "se saltan a la torera". Además, muchos clientes son engañados o estafados pensando que adquieren un producto auténtico, y se encuentran con que han gastado su dinero en un penoso artículo que deja mucho que desear.

Cómo evitar comprar un Casio falso... o saber si lo es si ya lo tienes

Uno de los mayores problemas de nuestro tiempo es la terrible situación a la que tienen que enfrentarse no sólo las industrias que fabrican productos de prestigio y reconocidos mundialmente, sino el consumidor, que se encuentra engañado al comprobar que ha gastado su dinero en una pieza que creía de una determinada calidad cuando, en realidad, se encuentra con un producto mucho más inferior.

Si las copias falsas se extienden incluso a bolígrafos Bic, es normal que productos como los relojes no escapen tampoco de ella. No es cierta tampoco la creencia de que sólo se copian "determinados productos de lujo" de un modelo concreto, porque nos podemos llevar una ingrata sorpresa. Los relojes más falsificados son los Casio, y el F91W, que solo cuesta unos 15 euros original, es uno de los más falsificados. ¿Por qué? La razón es sencilla: porque son los más vendidos. A los falsificadores les cuesta lo mismo fabricar un Casio W-213 que un Jaeger o un Bell & Rose, porque sustituyen las piezas de valor por piezas falsas (pedrería por cristales, aluminio por latón...)

La lubricación en los relojes mecánicos

No soy un defensor de los relojes mecánicos, de hecho soy más propenso a mis favoritos, los de cuarzo, pero sí que me encanta la magia del movimiento mecánico, principalmente entre los modelos de remonte manual (y no los mecánicos con rotor que pueblan los catálogos de la mayoría de fabricantes en la actualidad).

Siempre que pienso en relojes mecánicos me viene a la mente cientos de defectos y fallos, inexactitudes y mil problemas que he vivido muchas veces no en carne propia, pero sí con personas cercanas a mí. Desde familiares que se han ido a comprar el reloj y han tenido que devolverlo a los pocos días porque era un desastre su mecanismo, hasta mi padre, siempre inclinado por los mecánicos y cuyos últimos años se declaró fiel defensor de los de cuarzo.

Tenemos lo que nos merecemos

En muchos de los municipios españoles, los consistorios locales o las autonomías están organizando planes para la detección de la malnutrición infantil. Su objetivo es poder conocer y afrontar los casos de niños que, cada vez en mayor número, acuden al colegio sin comer porque sus padres no pueden permitírselo. La crisis actual ha hecho que se den estas situaciones, pero que se oculten otras que muchas veces nos pasan desapercibidas, como la de los ancianos, muchos de ellos obligados a sobrevivir al borde de la miseria después de toda una vida de lucha.

En España dábamos cosas por seguras, que no lo eran. Mucha de la precariedad estaba escondida bajo una manta de glamour, simple imagen que ocultaba la realidad de cientos de miles de personas. Pero como ocurre siempre, como siempre ha pasado a través de la historia, vales lo que valga tu dinero. A nivel de Estado, como persona no vales nada más. Y esto es así, es la trágica realidad.