Interesantísima la entrevista que Yuichi Masuda, director de la división de negocio de relojes de Casio, concedió hace pocos días a Clubic, una publicación francesa dedicada a la tecnología. En la entrevista hizo un repaso no sólo a los últimos lanzamientos (relojes Bluetooth incluídos, con una tira cómica que os adjuntamos, traducida), sino a la historia de Casio desde sus inicios en los años 70 -en el ámbito de la relojería, ya sabes que Casio como firma nació bastante más atrás en el tiempo- y a sus diversas líneas. Por ejemplo, explica que en los años setenta, cuando todo el mundo comercializaba cajas de reloj de metal, ellos decidieron apostar por el plástico, así "eran más baratos de fabricar y podíamos llegar a más gente". Explica también unas cosas curiosas sobre las líneas de Casio. Dice, por ejemplo, que las líneas G-Shock, Pro Trek, Edifice, Baby-G, Oceanus y Sheen están destinadas a joyeros y "tiendas especializadas", pero que el resto de modelos (es decir, los de la línea baja y media, conocidos en algunos sitios como "Collection"), se pueden encontrar en las tiendas, supermercados, grandes almacenes y cualquier establecimiento no especializado a precios baratos. Y sentencia: "con las primeras buscamos las ganancias, pero con estos últimos perseguimos únicamente ganar cuota de mercado". Seguramente saben que quien prueba un Casio muy probablemente ya no abandonará la marca, y nada mejor para facilitar eso que sus completos modelos de la gama básica.
También habla sobre la "caída" de G-Shock en los noventa (e incluyen un gráfico muy interesante, en donde vemos el vertiginoso ascenso que G-Shock tuvo a principios de los noventa, y su estrepitosa caída a principios del 2000). Y dice Masuda: "en la segunda mitad de la década de los noventa la línea G-Shock tuvo un auge increíble, gracias a la popularidad adquirida entre los jóvenes estadounidenses, especialmente en la cultura del rap. Pero entonces cayó vertiginosamente". Aunque poco a poco se ha recuperado.