Los microcontroladores y LSI de Casio desde siempre fueron fabricados por la firma Oki, y si sueles llevar un reloj de Casio, dentro lleva, casi con toda seguridad, un CMOS de esa marca. Un CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor) es el circuito que, entre sus ventajas, incluye un aprovechamiento energético mejor que otras soluciones. El LSI viene a ser el circuito integrado, y el microcontrolador (mCU) es "el cerebro" del reloj, para que nos entendamos. Todo esto dicho "deprisa y corriendo", pero en fin, tampoco es cuestión de dar una clase de hardware aquí y seguramente que con eso refresquéis conocimientos sin problema.
Pues bien, en su fantástico libro "Oki Electric, the Electonics Company" (en serio, es una auténtica pasada) Oki cuenta la historia de la compañía japonesa desde sus inicios hasta sus últimos días (más o menos), y lo hace muy, muy pormenorizadamente. Oki fue fundada por Kibataro Oki en enero de 1881, así que es una compañía antiquísima en electrónica. Su historia es muy curiosa, y aunque no es cuestión de extendernos en ella aquí, diremos que comenzó haciendo ingeniería inversa ("hackeando", dicho coloquialmente) los teléfonos y recibidores americanos hasta conseguir realizar su primer prototipo. Inicialmente la compañía se llamaba Meikosha, pero fue renombrada luego como Oki (Oki Electric Industry Co., Ltd.). Ellos tienen el honor de haber sido los primeros en fabricar un teléfono en Japón, en el año 1881, solo cinco años después de que Bell inventara el teléfono.