Prueba: Casio EFA-124. Magnífico reloj lo mires por donde lo mires

Si estás buscando un reloj dual (analógico y digital), que, además, esté medianamente bien y sea de construcción fiable y resistente, seguramente te volverás loco buscando. Existen muy pocos modelos en el mercado hoy en día. Casi todos los relojes de éste tipo son analógicos, y los digitales que encontrarás, aparte de ser pocos, no los encontrarás con parte analógica.

Incluso Casio tiene muy pocos de éstos modelos, podrían contarse con los dedos de una mano: los EFA-123, los EFA-129, y los EFA-124. Hay algunos más modelos, pero ten cuidado, porque sus brazaletes no son realmente macizos y sólidos, sino -y aunque a veces lo disimulen muy bien estéticamente- son de láminas o, incluso, de láminas encerradas en un armazón exterior que simula ser macizo.



De estas variantes que te acabo de mencionar, dos de ellas son casi gemelas entre sí, la diferencia es únicamente estética, siendo el EFA-123 algo más caótico en su display (al menos así me lo parece a mí), mientras que el EFA-124 tiene una representación mucho más ordenada, con todos los ajustes y activadores alineados a la izquierda de su fondo. Además, es bastante más ligero, y éso se agradece cuando estamos hablando de relojes de acero macizo que pesan mucho ya de por sí.

Por si todo ello fuera poco difícil cuando nos ponemos a elegir reloj (al tener tan poco donde elegir, me refiero), de todos ellos sólo una de sus versiones son de display claro, las otras (tanto en los EFA-123 como en los EFA-124) son invertidas. No obstante hay que agradecer que Casio sea uno de los pocos fabricantes que, a día de hoy, nos permita adquirir éste tipo de relojes. Cada vez hay menos, y cada vez son más buscados y más demandados, modelos así.


Por supuesto tiene muchos más duales, como el EFA-112 o el DBW-30 DataBank (que, por cierto, es el mismo modelo pero de líneas de Casio diferentes, dicho sea de paso), pero sus pulseras no son de acero macizo, son "de las antiguas", de acero laminado (coloquialmente llamadas de "chapa doblada"). Antiguamente únicamente existían ése tipo de brazaletes, era muy difícil encontrar en relojería elementos así con eslabones construídos de una sola pieza. La estética y mantenimiento de estos últimos es mucho mejor, pero en contrapartida tienen un peso bastante mayor que las que son de acero laminado. Por ponerte un ejemplo, el EFA-124 pesa 129 gramos, mientras que el modelo dual con pulsera de chapa EFA-112 pesa 120 gramos. Parece poco, pero cuando hablamos de un reloj éso se nota.

No obstante, te recuerdo que éste EFA-124 es realmente de lo mejor en éste tipo de relojes con ésas características, puesto que el otro macizo dual del que hablamos antes, el EFA-129, pesa la friolera de 176 gramos. Con ésto puedes imaginarte el esfuerzo (y la dedicación) que ha invertido Casio con éste reloj. Lo más negativo, lamentablemente, es su módulo, al que se le echa en falta bastantes funciones, pero de eso ya hablaremos más adelante, porque lo que es en construcción, éste reloj realmente juega en una división aparte.


Buena parte de la culpa de que con éste tipo de relojes íntegramente en acero y con armis te sientas bien no sólo depende de su peso, sino también de su diseño. He probado muchos relojes, y confieso que los relojes con brazalete no son precisamente los que más cómodo me hacen sentir, sobre todo cuando el día es caluroso. Pero te puedo decir que el EFA-124 es uno de los pocos que no me ha molestado en gran manera y con el que te sientes bien, que, aunque notes el peso, es fácil llevarlo. Habitualmente solemos probar los relojes un tiempo para emitir un veredicto lo más fiable posible, pero con éste EFA-124 lo he llevado durante horas para poder juzgarlo, y te puedo asegurar que es muy cómodo de llevar.

Y por si esto no te convence aún, recuerda entonces que hay modelos que no son duales y pesan bastante más, el famoso "Black Label", por mencionar uno de ellos, pesa 167 gramos, o el ECW-M300EDB con sus nada despreciables 189 gramos. Hay gente que le gusta llevar peso en su muñeca, y para esas personas no tengo nada que objetar. Para el resto tal vez diréis que mejor entonces te compras uno de titanio, pero, aparte del precio, en dual no existe uno de ése mineral. Además, puede que, simplemente, prefieras el acero.


También hay otros modelos (en Edifice, principalmente, que, como bien ya sabes, es la línea masculina íntegramente de metal, sin el añadido de plásticos) que son duales y tienen caja de metal, pero poseen correas. Puedes pensar que éso tiene solución si le compras una pulsera por tu cuenta en el mercado "aftermarket", pero considera antes que esta línea de relojes poseen un diseño con asas específicas para sus propios armis, si les añades una pulsera cualquiera, el resultado será, casi seguro, bastante lamentable y te acabarás arrepintiendo.

La ventaja de estas pulseras metálicas íntegramente macizas sobre las de resina o piel son varias, no sólo su resistencia al paso del tiempo, sino que son fáciles de limpiar, no acumulan suciedad (las de chapa doblada tienden a acumular los restos del sudor entre las dobleces) y son más aptas para personas con pieles sensibles (ya que no necesitas tampoco aceitarlas ni darles cremas con productos químicos, como las de piel, para mantenerlas en buen estado). Por lo tanto sí, merece la pena, al menos, tener un reloj de éste tipo. Aunque sea para lucirlo de cuando en cuando o como último recurso, por su resistencia, para tus otros modelos de resina o cuero.


Una de las dudas que suelen crear éste tipo de relojes de metal y con cajas tan pulidas, es si refleja la luz solar, y si molesta al leer la hora. Yo he probado el reloj en condiciones de mucho sol, e incluso de iluminación directa del sol, y os puedo asegurar que en éste reloj no tendrás ése inconveniente. Obviamente, tanto la caja, como la pulsera y el cristal, producen reflejos, pero no llegan a ser molestos (incluso ni el cristal) como en otros relojes. Si te preocupa ése aspecto, con éste reloj podrás leer la hora sin dificultad incluso a pleno sol.

Pero, como he mencionado al principio, si quieres uno dual (con parte digital) Casio parece querer castigarte con que tengas que elegir entre éstos modelos, porque no hay mucho más con éste tipo de armis y caja. Y si buscas en otros fabricantes, aún menos. Relojes tan contundentes son dificilísimos de encontrar hoy en día.

Por si fuera poco, como contrapartida tendrás que sufrir una pila de bastante poca duración (dos años dicen desde Casio en unos sitios, aunque en otros mencionan que puede llegar a una autonomía de tres). ¡Y, encima, no lleva una, sino dos!


Pero tranquilo, no son todo malas noticias en éste aspecto. Si esas dos pilas tienen la función como en otros modelos -aviso que no lo he verificado-, en donde una de ellas se encarga de la iluminación, y la otra de alimentar al propio módulo, podrás "intercambiarlas", y en casos de emergencia podrás hacer que el reloj dure el doble con ése sistema. Lógicamente, te quedarías sin la función de luz, pero si apenas la usas (y es altamente recomendable que no la uses mucho, ya que tiene doble LED), podrás prescindir de ella sin complicaciones.

Otra mala noticia es que el módulo es bastante "pobre": no cuenta con temporizador, y su cronógrafo es únicamente de una hora. Afortunadamente, sí tiene horario mundial, alarma (aunque solamente una) y función DST (además de un completo calendario totalmente automatizado hasta el año 2099). Éste módulo parte de los módulos de los modelos femeninos LAQ-2000, de ahí la poca duración de sus pilas, ya que esos últimos módulos fueron diseñados para cajas de reloj pequeñas (y, por lo tanto, para pilas de reloj también pequeñas y de poca autonomía). Es una lástima que sea así, pero al menos a cambio nos aseguramos un módulo ya probado, fiable, y que no se va a desarmar ni a dejarnos colgados dentro de algunos años (cuando hablamos de relojes duales ésto es importante). Casio parece haber querido ofrecer en éstos relojes un módulo sin complicaciones, de forma que si eres de los que odia "partirse la cabeza" para rebuscadas funciones pulsando múltiples combinaciones de botones, en éste reloj no encontrarás de éso, así que sin duda en este sentido te gustará. Porque es realmente muy fácil de usar, al tener, también, las funciones imprescindibles y nada más. Prueba de ello es que incluso cuando configures la hora digital, automáticamente se configurará la hora analógica sin que tengas que hacer nada más, no como en otros relojes, que tienes que, por un lado, ajustar la hora digital y luego, aparte, la analógica. No obstante hay un modo en el que puedes ajustar las manecillas individualmente también, si así lo deseas. Esto es bueno en el caso de que, por la influencia de campos electromagnéticos, o debido a algún golpe, la hora analógica se haya desajustado respecto a la digital.


Quizá te preguntarás por qué Casio no ha realizado en la parte analógica de su display un reloj digital, al estilo AX210. Hay varias razones, pero la principal, o una de ellas, es la visibilidad. El modelo digital no puede representarse en tres dimensiones, únicamente posee dos, y cuando se ve desde diferentes ángulos o con poca luz sus trazos no son tan fáciles de distinguir. Ésto no conlleva muchos problemas cuando "lees" la hora en uno de dígitos, pero cuando tienes que leerla "mnemotécnicamente" en un display gráfico sí es importante. Por eso la mayoría de los automóviles siguen usando relojes con agujas tridimensionales, y no con agujas hechas en LCD. Si a ésto unes los cambios de color (por mucho contraste que le incluyas, un LCD no puede llegar a tener colores vivos), el blanco tan llamativo, espectacular y, sobre todo, tan legible en un fondo tan pequeño como el del LFA-124 no se habría podido conseguir con tecnología LCD. Al menos, a día de hoy. Como ejemplo puedes ver en algunas de las fotos que acompañan éste artículo cómo visto desde lado se puede leer la hora analógica, pero no podrías leer la digital. Repito: en agujas tan pequeñas, ésto es importante. Al menos, es más cómodo cuando te pones a mirar la hora.

Y ya que hablamos de su módulo, decir que el movimiento es japonés, probablemente un Miyota (que es el fabricante con el que trabaja Casio para sus módulos analógicos), y está ensamblado en China.


La parte digital está dividida por los segundos en la parte superior, y cuatro dígitos (dos para las horas y otros dos para los minutos). La zona de las horas y minutos es de LCD matrix, mientras que la de los segundos es de LCD con segmentos simples. La razón de ello es que la parte de la hora se usa también para visualizar el nombre y número de día (en el modo de fecha). El segundero se mantiene activo en los dos modos "normales" que tiene el reloj (en el de la hora digital, o en el de la fecha, ya que no se pueden visualizar ambos a la vez). Te preguntarás por qué al pasar al modo de fecha, se mantiene el segundero en el display: sencillo, al carecer de aguja para los segundos, el segundero digital hace de ésta para informarte de los segundos que van transcurriendo.

Sobre su construcción ¿qué se puede decir? Sin duda es el punto fuerte del reloj: cierre con seguro "a lo Edifice" (¡magnífico!), pulsera de acero "puro y duro", nada de chapitas dobladas ni eslabones retorcidos, y una caja a la altura de la contundencia del resto del reloj. Los botones, preciosos, íntegramente metálicos, incluyen una elevación extra y están dispuestos a los lados de dos salientes de la caja, que agradecerás como protección para que no se pulsen solos en los inevitables pequeños choques accidentales.


· Lo mejor
- Tecnología "Active Dial". Como sabes, dicha tecnología hace referencia a modelos que combinan maquinaria analógica con un fondo totalmente de cristal líquido.
- La parte analógica es fantástica, las agujas se mueven cada 20 segundos y, al ser tan pequeñas, apenas emiten el ruido de movimiento que a tanta gente molesta de los relojes analógicos.
- Uso sencillo y muy intuitivo, gracias a que no hay muchas funciones complejas que gestionar.
- La hora analógica se ajusta a la vez que la hora digital.
- En el modo de horario mundial, al ser dual, se visualiza también la hora local en el reloj analógico. Lo bueno es que, como puedes configurar, si así lo deseas, la hora analógica aparte, si prefieres un horario diferente en la parte analógica también puedes tenerlo.
- El poco peso, el brazalete, y la pulsera en sí. Todo el diseño del reloj es fantástico.
- Las "barritas" de activación de modos y funciones son muy útiles y se ven realmente bien. Gracias, principalmente, a que esta unidad probada es sin invertir. Por ello, no recomiendo las versiones invertidas, ya que seguramente ése sea un problema en ellas.
- El diseño de la caja con bordes con salientes para proteger los botones es un gran acierto.
- Posee función DST y el calendario es muy completo (automatizado hasta el año 2099).
- Al contrario que en otros relojes duales, éste, al tener la parte analógica totalmente independiente de la digital, al moverse las agujas no tendrás que hacer contorsiones para poder leer también la hora digital.


· Lo peor
- El cristal mineral es lo más horrible de su diseño sin duda. Su efecto "lupa" (no me explico cómo Casio se empeña en seguir lanzando relojes con cristales abombados, molestan muchísimo la lectura de la hora) y, sobre todo, sus salientes (el cristal sobresale bastante del plano de la caja del reloj) hace que sea muy propenso a daños, arañazos y golpes. Afortunadamente, es lo suficientemente grueso como para que lo puedas pulir varias veces. Si usas a menudo el reloj probablemente lo necesites. Además, el cristal abombado le da un aspecto demasiado artificioso.
- El módulo es muy limitado en cuanto a funciones. Carece de temporizador y el cronógrafo es únicamente de una hora.
- La pintura de la tipografía en la barra de funciones izquierda es clara, sobre un fondo también claro, lo que dificulta mucho su lectura. Deberían haber usado pintura oscura para crear contraste.
- Las agujas son de color claro y normalmente se ven bien, pero con mucha luz o en días muy claros, se hace difícil su lectura desde lejos y te obliga a levantar la mano para hacerlo. Además, son gruesas respecto al dibujo de las marcas del fondo, por lo que cuesta en un principio acostumbrarse. No obstante, he de confesar que el diseño y forma de las agujas me encanta.
- No puedes visualizar la fecha y la hora digital a la vez, o elijes uno, u otro (pasas de uno a otro modo pulsando el botón superior izquierdo). Ésto, con ser engorroso, no deja de ser bastante habitual en los modelos duales, pero el problema no es ése, sino que no te informa del año, y, además, solamente visualiza dos letras para el día. La razón es que no hay materialmente espacio para más.
- La duración de las pilas es realmente ridícula, y, encima, lleva dos. Afortunadamente son intercambiables.
- Únicamente tiene una alarma y, además, no posee snooze.


· Resumen
Cuando uno se encuentra ante éste reloj (o ante su "gemelo" el EFA-123, de hecho aparecieron a la vez y se presentaron juntos en el año 2007), no puede evitar pensar que es como si Casio dijera: "vale, quieres un modelo con parte digital, e íntegramente de metal, pero si de verdad lo quieres, tendrás que conformarte con éste módulo". ¿Es que les habría costado mucho incluir el famoso módulo "DB30" que mencioné antes, con pila de larga duración? Obviamente, no. ¿Por qué no lo han hecho, entonces? La respuesta puede ser más simple de lo que pensamos: con cajas y pulseras macizas, íntegra y totalmente macizas, y con parte digital, hay muy pocos relojes en el mercado. La mayoría son totalmente analógicos. Y Casio -¡afortunadamente!- es uno de los pocos fabricantes que nos ofrece algo así. Al haber tan escasísimos modelos, es obvio que también sean pocos los módulos que se usen. Si te paras a pensar, verás que todas las series de Casio (Edifice, Data Bank, Estandar...) tienen modelos con los módulos duales de pilas de larga duración, pero no hay uno de ellos que vaya acompañado de pulsera maciza. Éso es lo que hace más exclusivo aún a éste modelo.

En el mercado se lanzan pocos, muy pocos relojes con este tipo de construcción, de cualquier fabricante. La mayoría de ellos que verás vienen acompañados con partes de plástico, o cajas que aparentan ser de metal, pero únicamente es una cubierta, una "chapita". Si no fuera por Casio, los amantes de los duales, los que buscan y prefieren una hora analógica con su símil en digital, tendrían serias dificultades para hacerse con uno de éstos relojes, cuya construcción es tan robusta y dura como el hormigón. Se tendrían que conformar con cajas de plástico o pulseras dobladas. Por eso, cuando tomas en consideración todos estos puntos, te das cuenta de que éstos modelos de reloj son algo único. Y es un placer poder tenerlos y disfrutarlos.


· LAQ-2000: el precedente
Los LAQ-2000 aparecieron en agosto del año 2006, dentro de la línea Futurist. Eran modelos también duales, con versiones de brazalete, y fueron los precedentes para otros modelos siguientes de otras líneas, entre ellas éste EFA-124 de Edifice que probamos.

Aunque su módulo es el 3794 (el EFA-124 lleva el módulo 4398), excepto su estética (que sí es diferente), el módulo es prácticamente el mismo. Llevan la misma pila (dos SR726W), las mismas funciones y tienen la misma precisión (+/- 30 segundos por mes).

Casio presentaría más adelante otras versiones de estos módulos, en los LCF-20 de la línea Poptone (módulo 5078), pero en éste caso actualizado con cinco alarmas y snooze y temporizador con repetición. En la parte negativa, este módulo solo posee calendario automático hasta el año 2039. Los LCF-20 aparecieron en el año 2009.

Un año después, en el 2010, aún llegarían más integrantes con este módulo, también para la línea Poptone: eran los LCF-21.





































| Redacción: Zona Casio