Seguro que te ha pasado alguna vez lo mismo que a mí: compras un reloj de Casio con una autonomía de pila de dos o tres años, y resulta que te acaba durando cinco o seis. Puede que hasta más. Y piensas: "¡qué gran compra!". Y dices que, efectivamente, qué bueno que Casio sea bastante "generoso" al sugerir la durabilidad de las pilas de sus relojes.
Cuando llega el momento de cambiar de pila, la cosa cambia totalmente. De los tres años de autonomía, se convierten en dos, y los dos, en uno. Parece que estas todo el rato comprando pilas para ese reloj, y acabas harto de él y comprando otro.