Un paso por encima del actual GPR-B1000, y con la intención de no entrar a discutirle el protagonismo a la línea Pro Trek, es en donde se posicionará el nuevo smartwatch de G-Shock. Tendrá sistema operativo propio, y aunque a hoy día todos sus detalles se guardan en el más absoluto secreto, lo que se puede decir de él es que ofrecerá la resistencia - cómo no - de la línea G-Shock, y en su diseño participará Ryusuke Moriai, uno de los diseñadores estrella de Casio (como bien sabéis si nos seguís habitualmente).
Al parecer en Casio no están muy satisfechos ni con las especificaciones de sus WSD actuales, ni con las prestaciones de las apps de conectividad de Android (que sobra decir que fallan más que una escopeta de feria), puede ser por las mismas limitaciones de Android, o por los requerimientos de hardware, consideran que aún pueden evolucionar mucho más. Máxime cuando ya hay compañías que les empiezan a copiar - años después de ofrecerlo Casio, claro - en su tecnología de doble capa, y algún que otra firma de relojería lanzó hace poco un reloj que, como los Pro Trek Smartwatches llevan tiempo haciendo, es capaz de desactivar sus funciones avanzadas y mantenerse como reloj convencional, con el consiguiente ahorro de recursos y energía.