Hace poco, Casio presentaba su nueva línea de calculadoras en China, las SL-1000SC y las JW-200SC. En la imagen de presentación (que encabeza este post) podía verse un escritorio muy limpio, que quiere transmitir las suaves líneas de estas calculadoras, junto con un ventanal en el cual, al fondo, se veía la gran ciudad. Lo más curioso es que, encima del escritorio del primer plano, no aparecía ninguna calculadora. Aparecía una taza, un cuaderno abierto, un ordenador... Pero Casio no fabrica tazas, ni cuadernos, ni tiene productos de papelería -de momento, a no ser que incluyamos a las etiquetadoras como producto de papelería, que para mí no lo son- ni, por supuesto, fabrica ordenadores. Puede ser que en futuro los fabrique, pero hoy no.
Ni atisbos ni rastos de una calculadora por ningún lado.