
Los Casio AE-1300 han tenido una vida tan extraña como lo fue ya su gestación: una caja y correa extraída del AE-1200, un módulo del W-756, y un nombre "prestado" de una de las leyendas de Casio, los LCA AE. Lo cierto es que Casio nunca debería haberlo lanzado bajo esa denominación, pero no deja de ser una de tantas curiosidades con las que de cuando en cuando nos sorprende el fabricante japonés y que no parece responder a ninguna lógica, que no tiene ni pies ni cabeza, de manera que mejor no buscarle las vueltas demasiado (aunque luego te explicaremos la razón que está detrás de todo ello).
Ya adelantamos en su día que el AE-1300 no iba a ser precisamente líder de ventas, a pesar de que reconocemos que fue en su día todo un acierto el que Casio le pusiera una caja cuadrada al módulo 3100 del W-756, lo que dio lugar al desarrollo del 3426.