Casio sigue "migrando" sus calibres analógicos de Edifice a Collection, y haciendo lo mismo con las estéticas G-Shock, también analógicas (¡ojalá lo hiciera también en sus digitales!). Y es que sus manecillas te sonarán (no así su estética, obviamente), en efecto: lleva el módulo -el 5541- de Edifice como los EFR-556, que en algunos casos superan con bastante los 100 €, mientras que en estos nuevos MCW-110 ponte que -sin descuentos- rondarán la mitad, llegando a ofertas (como con los MCW-100 ocurre) de poco más de 30 €. Claro que en el caso de los MCW-110 estamos hablando de una caja de resina, y correa también de ese material, mientras que en Edifice no hay color con su caja de acero (y en algunas versiones con recubrimiento PVD).
Sea como fuere, que Casio pueda coger un módulo tan "elitista" (porque Edifice lo es) y meterlo en un reloj tan humilde nos da una buena muestra de lo que podrían hacer -si quisieran- con toda la galaxia de modelos de G-Shock pero que, inexplicablemente, no hacen. Tampoco se entiende que los módulos digitales sean tan denostados y despreciados en Casio, y luego los mejores se los reserven para los G-Shock más exclusivos. Es irónico y bastante contradictorio, y solo en Casio Japón sabrán por qué lo hacen.