Escándalo absoluto. Ya es el colmo del desconocimiento de sus propias líneas y relojes antiguos por parte de Casio. Aunque en realidad la culpa no es de Casio Japón, claro, que construyeron el reloj y bien lo saben, sino de Casio Europa. En su última newsletter mencionan claramente: "Al igual que el original, los nuevos modelos A100 están equipados con cuatro botones frontales,
correa de acero inoxidable y carcasa de resina". En suma, que según ellos el F-100 era un modelo con malla metálica, o sea, con armis. Nada más lejos de la realidad porque no existió nunca ninguno con armis (más aún: las series F de Collection/Standard
no llevan armis, así de simple, son las A y las B las que los llevan).
Viendo esto uno se pregunta qué se puede esperar ya de alguien que, formando parte de Casio, es capaz de transmitir tal soberano desconocimiento de su propia historia, y más aún:
difundir públicamente semejante disparate. Quizá que en Europa tengamos líneas más pobres que en Asia o que en USA, por poner dos ejemplos, sea lógico viendo los que están al frente de esta Casio. También que las ventas sean más y más bajas no sea todo culpa de los smartwatches, puesto que ni ellos mismos pueden transmitir esa pasión hacia sus relojes (que son los primeros que deberían valorarlos y conocerlos), entonces no es raro que al público tampoco les motive. No es el primer error garrafal y de calado que cometen en Casio Europa, y mucho nos tememos que tampoco será el último.