La oscuridad empieza a vencer a la luz

Quizá apenas nos demos cuenta, pero desde hoy la oscuridad empieza a ganarle a la luz. Se produce el solsticio de verano y, con él, la cuenta atrás de la época estival. Cierto que quedan vacaciones, y muchas semanas por delante, pero de manera solapada, sucinta, subterfugiamente, la oscuridad se va adueñando de los días, el alba se retrasa, y el ocaso se adelanta.

Desde la primavera, en donde los días ganan luz y parece que la vida resurge y florece, se pasará imperceptiblemente al tiempo de la oscuridad, con los días más cortos, y las noches más largas.

Empiezan a crecer los días

El invierno - en el hemisferio norte, obviamente - inició este pasado fin de semana (como nos recordaba Pedro en la Galería Semanal), pero tranquilos, porque el solsticio de invierno también ha comenzado. Eso quiere decir que los días dejan de "encogerse", y ganamos luz natural, paulatinamente, muy poco a poco, pero es un recuerdo de esperanza, de que vendrán días de luz, en medio de un invierno mortecino, de mañanas gélidas, de días negros y nublados en los que la naturaleza se queda en un estado latente, los árboles de los parques en las ciudades muestran un aspecto esquelético, y los lugares húmedos y sombríos nos encogen el corazón, llenándolo de melancólicas sensaciones.

Siempre me agradó, en esta época, usar uno de los relojes que Casio tiene con función de hora de salida y puesta de sol, y ver en ellos, con interés cada día, cómo la luz diurna le va raspando poco a poco minutos a la noche.

Las primeras nieves (oda a G-Lide)

Es hora de desempolvar tus G-Lide invernales, llegan de verdad los primeros ramalazos del duro invierno. Es buen momento de guardar los relojes más frágiles y sacar de su letargo un G-Shock robusto y confiable, capaz de soportar lo que se le viene por delante.

Se acabaron las noches plácidas bajo la luz de las estrellas; rescata la ropa de abrigo, ponte las botas de tacos, resguarda tus manos en los bolsillos. Viene el frío y solo hay dos cosas que convivan como pez en el agua cuando el crudo clima congela la piel y hiela los hueso: tu G-Lide Low Temp, y el placer de lucirlo.

Invierno en Gstaad

Si te gustan los deportes invernales, seguro que tu lugar soñado es Gstaad. La estación invernal suiza (situada en el municipio de Saanen, en los Alpes) es famosa en todo el mundo por acoger lo mejor de la "jet-set". Claro que, a no ser que seas íntimo amigo de las hermanas Sjoberg, probablemente no vayas a poder nunca disfrutar de sus instalaciones.

Pero para gozar con la nieve existen muchos otros lugares; además, hace pocos días sufrimos en España una feroz ola de frío, con temperaturas bajo cero que helaron a medio país, por lo que muchos seguramente tendréis nieve sin desplazaros demasiado lejos de vuestras casas y, por supuesto, sin necesidad de tener que reservar un asiento en un jet privado. Tal vez, a lo sumo, un billete en un tren o autobús de cercanías.