¿Cómo ha cambiado Casio en veinte años?

Muy interesante el gráfico que nos muestra la evolución de Casio en sus principales negocios, tomando como referencia el año fiscal de 2006, hasta el presente. En esos dos gráficos se ve, a simple vista, la enorme transformación sufrida por la marca nipona, pasando de ser -como lo era históricamente- una compañía de tecnología, a ser lo que hoy es: una compañía de relojería.

Y es que en la actualidad su negocio principal son los relojes, siendo los productos de consumo como calculadoras y equipos musicales una parte con un peso mucho menor.




Sin embargo, hace unos veinte años eso no era así. La división de relojería de Casio (es decir, su producción de relojes) era sólo una de las muchas facetas entre las que se movían en Casio. Su fuerte estaba en los productos de consumo (que englobaban en aquellos años los diccionarios electrónicos, los quipos de televisión, las cámaras de fotografía digital, las impresoras...) y el negocio de la telefonía móvil (con más peso que el negocio de relojería, por cierto). También tenían una fuerte presencia en sistemas de moldeo automatizado para factorías, y en juguetes.

Nada queda de todo aquello. Del mundo de los dispositivos de audio y de cámaras Casio ha desaparecido, de la misma forma que se fue de la tecnología de proyectores y de telefonía. A la par, su negocio de calculadoras no es ni la sombra de lo que fue, y en el ámbito musical están bajo mínimos.



En Casio mencionan que lo único que les queda como elemento al que recurrir es el concepto de G-Shock, una marca icónica y que ha cobrado vigencia en estos años, y al que están dispuestos a apostar su futuro en su estrategia con fines a 2030. Para Casio, G-Shock debe aprovechar el haberse convertido en una marca mundialmente reconocida, que puede llegar a crear "una nueva cultura". Esto nos lo dice Itoh Shigenori, mientras muestra orgulloso el Five Series que viste en su muñeca.

No obstante a pesar de todas las expectativas puestas en ello, el papel de G-Shock en toda esta estrategia es claramente complejo y, sobre todo, muy difícil. En Casio no quieren que G-Shock supla las necesidades del público, sino crear una especie de "nuevo público para G-Shock". O dicho de otra manera, hacer de G-Shock algo que deseen, y no tanto que necesiten. Para ello son conscientes que una parte importante de este proceso es el de recurrir a personas que sirvan de referente y atraigan al usuario y a los potenciales clientes, como famosos e influencers. Más aún, en Casio especifican que lo que de verdad atrae al público es ver cómo ese personaje viste el G-Shock en su día a día, y no solamente en un anuncio. Para ello, son vitales las campañas en las populares redes sociales, que muestran a ese influencer en una labor cotidiana con su G-Shock.

En estos próximos años Casio tratará de darle fuerte a ese concepto especialmente en las regiones con más población del mundo asiático, como India, Tailandia, Singapur y Filipinas, entre otras. El público de occidente parece haber llegado ya al límite de su capacidad para absorber los productos de G-Shock, excepto -aclaran en Casio- en dos líneas: las "premium" de metal, y las "fashion". Así que, de aquí a 2030, otra cosa no pero lo que sí parece seguro es que en Europa tendremos G-Shock disparados de precios y de colores para aburrir.