Si hoy llevas una de esas bandoleras pequeñas que se parecen a un bolso de mujer, te dirán que llevas una "mariconera". Pero si a principios del siglo pasado te viniese la idea de llevar tu reloj en la muñeca, la gente se pararía por la calle y se reirían de ti de la misma manera que si llevaras una mariconera hoy. La razón es que, por aquellos años, los relojes de pulsera sólo los utilizaban las mujeres, pequeños relojes con forma de eso, de pulsera. Los hombres utilizaban el reloj de bolsillo. Y es que ellas, al contrario que ellos, al vestir múltiples modelos de faldas, vestidos y demás vestuario femenino, no era muy factible ponerles a todos ellos el "bolsillo relojero" que sí llevaban, por contra, los hombres en todos y cada uno de sus chalecos.
La vestimenta del varón, por lo general -y salvo ligeras variaciones-, era muy similar. Chaqués, fracs, abrigos o chaquetas, todo ello permitía acompañarse del inseparable chaleco con el bolsillo relojero y, si se trataba de un trabajo que requiriese algo más liviano, sea lo que fuera siempre llevaban pantalón, y en el pantalón -aún existe en los tejanos y en muchos modelos de hoy- tenemos también "el bolsillo relojero". Que sirve para eso precisamente, para meter el reloj de bolsillo, sujeto por su cadenita a la cintura, al broche, al ojal, o a donde fuera.
Diferentes maneras de llevar el reloj, pero todas en el bolsillo.
Pero ellas no disponían de ese tipo de uniformidad, de manera que si querían llevar reloj lo mejor era hacerlo como un adorno, como un complemento "para lucir" y adornar su indumentaria. Como una joya más de su ajuar, en definitiva. El varón no necesitaba ese tipo de adornos que, por otra parte, estaban mal vistos en un hombre. Sí que han cambiado las cosas hoy, ¿verdad?
Los hombres no empezaron a utilizar reloj en sus muñecas hasta nada menos que la II Guerra Mundial, y fue debido a necesidades prácticas: como los pilotos de combate no podían soltar las manos de los mandos de su avión, y para ellos conocer la hora era crucial, comenzaron a ponerse los relojes de chica en sus muñecas, a veces atados con cintas de cuero, y otras adaptando con lo primero que tuvieran a mano los de mujeres, que eran más pequeños y menos "estorbones".
Así que, al fin y al cabo, en realidad todos llevamos hoy un reloj de mujer. O cuanto menos, los llevamos así por ellas. Los de hombre siempre fueron relojes de bolsillo.
Un soldado en el frente con un reloj de chica en su muñeca.
| Redacción: Zona Casio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Buenos días ZC y participantes del canal.
ResponderEliminarMuy interesante; en los hombre han aducido menor número de complementos. Por aquella época era fundamental el sombrero de hecho todo hombre los llevaba y los niños sus correspondientes gorras, otro elemento fundamental era el corbatín, lazo o corbata, pañuelo de chaqueta, bastón o garrote... Tambíen, importante, el bigote y barba... De hecho algunos perviven.
Q
que pasen una buen día.
EliminarIgualmente.
EliminarMuy buen reportaje, de esos que ayudan a conocer y comprender la historia.
ResponderEliminarYa les hemos robado el reloj, ahora los bolsos... ¿qué será lo próximo que les robemos a las mujeres? ¿los tacones de aguja?
ResponderEliminarNo te olvides de los pintauñas:
Eliminarhttp://esrevistas.blogspot.com/2020/08/un-hombre-con-las-unas-pintadas.html
No ocurrió exactamente así. Los hombres empezarón a usar reloj de pulsera durante la primera guerra mundial. Aunque quizá alguno recurrirá a relojes femeninos, lo más normal fue adaptar correas a los relojes de bolsillo. Además los pilotos usaban relojes grandes, de fácil lectura, para poder calcular rumbos o combustible a pesar de las vibraciones y se los ponían por encima de los trajes de vuelo (la muñeca quedaba completamente tapada por los guantes y monos de vuelo). Para los años 30 ya era normal ver hombres con relojes de pulsera como podemos comprobar en muchas películas.
ResponderEliminarCierto, también estaban los relojes de trincheras además, que empezaron utilizándose aprovechando vendas.
EliminarRespecto a la II guerra mundial, creo que me bailó una "I". Gracias por la corrección. De hecho hablo de memoria, pero creo recordar que bastante antes ya había algún catálogo de Hamilton con correas.
A todos nos ha traicionado el teclado alguna vez. Por cierto la chica de la foto está a bordo de un B26 y es una WASP, mujeres pilotos que Estados Unidos entrenaba para llevar aviones de las fábricas a las zonas de operaciones y así no tener que usar pilotos de combate en esas tareas.
EliminarEnhorabuena por tu blog.
Si mal no recuerdo, los primeros relojes de pulsera se atribuyen a la armada alemana, antes de la gran guerra
EliminarFueron un encargo del káiser Guillermo para sus oficiales navales allá por 1880
EliminarBuen aporte, gracias Aprendedor
EliminarEl mundo ha perdido el norte, hoy no hay hombres hechos y derechos, son todos marimachos, chiquilicuatres mal criados, y consentidos
ResponderEliminarNada es lo que parece.
ResponderEliminarYa que estamos aportando datos, la mítica foto que cierra el artículo está perfectamente documentada por su pie de página. Es una SOLDADO en mayúsculas con un reloj de chica (lo de "en el frente" es más discutible pero lo defiendo igualmente): estamos hablando de nada menos que Elizabeth “Libby” Gardner, toda una institución en su tiempo y un tesoro nacional americano a la que le debemos bastante los que hemos tenido la dicha de nacer después de la segunda guerra mundial.
ResponderEliminarComo bien decís fue una WASP (Women Airforce Service Pilots, que realmente se podría traducir como fuerza aérea femenina, pero así salen unas siglas chulas:
WASPs, "avispas") pero su trabajo no se limitó a piloto de traslado de aviones: fue toda una piloto de pruebas -las unidades nuevas había que probarlas, así como todas las modificaciones que se iban haciendo durante el conflicto y eso a veces significaba pasar casi del panel de diseño a la línea de producción con muy pocos pasos intermedios; había que tenerlos muy bien puestos para probar estas cosillas en aparatos donde en caso de pérdida de control era muy difícil saltar en paracaídas- y también fue instructora de vuelo no solo para otras WASPs sino también para tripulaciones de combate. Y esa certificación, nada sencilla como podéis imaginar, se le dio por méritos propios ya que la formación era exactamente igual para hombres y para mujeres.
En fin, sólo eso; ah, y que cuando ponemos en entredicho el valor o el arrojo de nuestros contemporáneos no recurramos al manido tópico de "lo femenino" porque a algunos ya nos gustaría tener la mitad de lo que tenían estas SOLDADOS que tuvieron la oportunidad de arriesgar sus vidas, aunque muy lejos de donde caían las bombas, en su propio frente particular. Así que "Un soldado en el frente con un reloj de chica en su muñeca", sí, y con dos ovarios. ;-D
Y el reloj de bolsillo quedó en segundo plano y evolucionó a cronómetro. Lástima que Casio no hizo muchos modelos, Recordamos sus modelos HS-3, HS-30, HS-60, HS-70 y HS-80
ResponderEliminarY cómo olvidar el que nunco tuvo una amplia distribución... el HSB-100W
EliminarAhora las mujeres que no pueden llevar G-Shock se ponen sus Baby-G, las mujeres actuales copian todo lo masculino, lo bueno y lo malo, son las modas...
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