RelojesDeModa.com

2.24.2022

El problema de fabricar plástico, cuando todos huyen de los plásticos



Leía el otro día, justo cuando presentaban en Casio su PRW-61 de bio-plástico, que Casio tenía un problema con los plásticos. En los comentarios de aquel post lo traían a la memoria varias personas. La realidad es que Casio ya no puede esconderse: fabrica plásticos. Ellos mismos lo confirmaron sin cortapisas al anunciar el PRW-61 de Pro-Trek.

A todos nos ha hervido la sangre al ver las escenas dantescas de zonas vírgenes de los mares sepultadas bajo toneladas y toneladas de plásticos, aves marinas y peces muertos porque confunden el plástico con comida, o los graves efectos en la biodiversidad, el paisaje, y en la especie humana. Hasta tal punto que se han llegado a prohibir legalmente, bajo penas de multas gordísimas (hasta los 2 millones de euros), algo tan habitual y básico como bolsas, cubiertos y pajitas hechos de plástico. Todo lo que sea de un solo uso, en definitiva. Y esto es solo el principio.




Y sí, para Casio es un problema. O al menos debería preocuparles. Mientras la mayoría de marcas de relojería fabrican sus relojes de metal, sus cristales de minerales, y sus correas de pieles naturales, en Casio es todo lo contrario. De hecho, toda su línea G-Shock, sus colores con los que sostienen muchos de esos productos y representan una grandísima proporción de novedades, requieren, necesitan y se fabrican con plásticos.

No estamos diciendo que las leyes les vayan a prohibir fabricar y vender plástico para relojes, por supuesto que no. Al fin y al cabo el plástico con el que cajas, correas, hebillas, cristales, adaptadores, pulsadores, biseles, etc. etc...., de sus relojes están construidos, no es de un solo uso, pero ese no es el problema. La mayor concienciación social respecto al drama de los plásticos, con una sensibilización cada vez más acuciante, puede que sí sea para Casio un toque de atención, porque será el consumidor quienes sí vean ese problema en los relojes de plástico.



Que Casio está inquieta con ello, e intenta responder, es evidente. Han reducido los embalajes de sus relojes, y a toda prisa han cambiado el blíster de sus calculadoras por cajas de cartón. No deja de ser curioso, puesto que las mismas calculadoras están hechas de eso: de plástico. Supongo que los que tenéis más años recordaréis que antes no era así, y las calculadoras de Casio solían tener el frontal de metal. Hoy ya no.

Cuando en 1978 Casio presentó el primer reloj de muñeca de resina, el F-100, el plástico era un material innovador y prometedor. Se estaba incorporando a todo tipo de productos de consumo, y Casio vio cómo su reloj entraba en esa nueva era, la que dominaría durante la década siguiente.



Pero mientras la dependencia de los plásticos ha ido en aumento, también lo ha ido la preocupación del consumidor. Adquirir un F-91 por diez euros y a los dos años cuando su débil correa se rompiera sustituirlo por otro era una buena jugada hace no tanto, e incluso era la tónica general y estaba bien visto (o al menos, era tolerado socialmente). En Casio incluso desarrollaron su módulo para que la pila "se fuera con el reloj", no merecía la pena ni cambiársela.

Pero esa manera de actuar, que era, insistimos, incluso bien vista para los F-30, F-28 y muchos otros F's (como el mencionado F-91), hoy es un derroche inasumible, insostenible e inaceptable. El problema para Casio es que no han pensado en un sustituto. Como ocurriera con los smartwatches, no vieron esto venir y ni se prepararon para ello. Y claro, ahora tienen que pagar las consecuencias. No han pensado en un sustituto para sus bandadas de F-91, para sus DW-5600, y para todo el resto de sus productos que hasta hoy eran tratados como relojes de usar y tirar, cuando no lo son. Cuando todo el mundo les clamábamos relojes digitales con cajas de metal, cristales de zafiro, y más armis, ellos se dormían en sus laureles.



Cierto que en Casio están dando pasos en la dirección correcta, pero a nuestro entender van muy lentos y son pasos muy tímidos. Han lanzado sus G-Shock con bisel de metal, que a todas luces es más ecológico (y duradero) que el plástico, pero a cambio lo hacen en muy pocos modelos aún, y a precios muy poco competitivos, ya que un modelo de esos te cuesta más que un reloj de Citizen que además es solar, y además es íntegramente de metal. O sea: que están muy por detrás de la competencia. Así pues, el plástico sigue siendo mejor opción para el consumidor desde el punto de vista del coste económico de un reloj de Casio (obviamente no desde el punto de vista del coste ambiental). Y aún así, esos relojes de bisel de metal siguen teniendo correa de plástico, y caja de plástico, así que en el fondo seguimos con el mismo problema.

Sí, en Casio tienen alternativas, ciertamente. Ahí vemos el impactante GMW-B5000TVA íntegramente de titanio, ¡pero a 2000 euros! Están vendiendo, por supuesto, muy pocos ejemplares de él. No sé si les compensa o no lanzar ese tipo de excesos, pero el caso es que marcas como Citizen cuentan con relojes de titanio y cristal mineral por un par de cientos de euros. No hablemos ya de los competitivos modelos de acero de Orient, Seiko, Festina o de la propia Citizen. Otras marcas, incluso micromarcas de relojes con mucho menos poder de producción que Casio, ofertan cristales de zafiro para sus modelos con sobrecostes de apenas cincuenta euros. Uno se pregunta entonces que siendo Casio quienes son, y una multinacional tan potente, ¿por qué ellos no pueden hacerlo?



Se dice -y es cierto- que Casio tiene un gravísimo problema con las resinas. Todas sus factorías giran en torno a la producción de plásticos, y toda la producción que hacen en masa, fuera de Oceanus y cajas limitadas de metal para G-Shock, son con cadenas de máquinas que trabajan en el modelaje e inyección de plásticos. Por eso les resulta tan caro hacer ellos solos un reloj de metal. Por eso los analógicos los encargan a terceros, porque les resulta más competitivo. Uno de los altos ejecutivos de la compañía lo decía hace algunos años en una entrevista, admitiendo que si se cambiasen a modelos mecánicos o de metal, deberían realizar tal inversión que supondría la transformación radical de todas sus fábricas, lo que era un desembolso inasumible por aquel entonces, y más inasumible aún hoy.

Este es el gran reto del futuro de Casio, su gran encrucijada: ser uno de los mayores productores de relojes de plástico, cuando todo el mundo ya le ha dado la espalda al plástico. Y por supuesto el Apple Watch, el gran rival, está hecho de metal.



| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com




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6 comentarios:

  1. Afortunadamente la mentalidad de los consumidores ha cambiado, nos vamos concienciando. Sin embargo todos decimos que huimos del usar y tirar, y luego nos compramos un smartwatch que durará 2 años, o unos calcetines chinos que durarán 2 meses, o usamos toallitas desechables de base plástica. Jugamos a dos bandas, y eso mismo es lo que hace Casio y otras marcas.

    En mi opinión personal, la resina es una buena apuesta para hacer relojes baratos y ligeros como el F-91W. Es decir, a menos de 30€ creo que es algo que se justifica. Lo que ya no veo es que hagan eso mismo con un G-Shock de 300€.

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    1. Por esa regla de tres también se justificarían las pajitas, o las bolsas, y las han quitado. Creo que es precisamente al revés: cuanto más barato y accesible es un reloj, al comprarlo más masa de gente, más ecológico debería ser.

      No estoy en contra de los relojes de colores de Casio, pero quizá la solución sería apostar por bioplásticos. Claro, el F-91 ya no serían 10 €.

      Por eso pienso que un reloj debería ser para toda la vida, y honestamente creo que un Citizen bien cuidado lo es, como lo es un Festina. Por desgracia para conseguir eso en Casio tienes que irte a modelos de más de mil quinientos euros, o sea, ya nos colocamos en precios de suizo de lujo. Es algo totalmente desnivelado.

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  2. Casio lo ha hecho peor aún que antes, que no iban de tan "ecológicos". Creo que intentan aprovechar el tirón de los antiplasticos para colarnos los milanesa a 80 euros o los g-shock de metal a 500. Relojes de metal (¿dónde estarán aquellos AMW-700 que eran capaces de vender a 50 euros?) que si te pones a compararlos con otras marcas deja a Casio en ritículo.

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  3. Anónimo24.2.22

    A nadie le hará gracia un reloj que se degrada a los 5 años. Por otro lado, si los fabricantes de relojes de metal ofrecieran algo funcional... pero son relojes que hacen por mucho tres cosas. Tener un reloj durable y funcional es tan sólo una ilusión...

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    1. O si. Lo mismo que a nadie le hace gracia que la correa de su F-91 o W-59 le dure dos años, y ya ves... Si al final el reloj vas a dejar de usarlo a los dos o tres años, que dure 5 sus resinas va a dar igual. Claro que ahí nos metemos entonces en el problema de las pilas y demás.

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  4. Hembrillas de acero, con eso sus cajas seran eternas y podrán seguir fabricando con una inversión menor.
    No es tan dificil.

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