No lo digo yo, lo dice el ni más ni menos que el Wall Street Journal, quien en un artículo publicado ayer y firmado por Jacob Gallagher destaca la fiebre que actualmente están teniendo los otrora coleccionistas de relojes de élite suizos, como Rolex u Omega, por los G-Shock. Y para muestra ponen un botón: el DW-6900JM20-8 que Casio lanzó en colaboración con el músico John Mayer y el blog de relojería Hodinkee, agotó sus unidades en 15 minutos. Ahora los más avispados lo han puesto a la venta en eBay por el triple de su precio (que era de $180, por cierto).
Hay muchas explicaciones para este fenómeno, y el mencionado periódico menciona unas cuantas, como que los más sibaritas y adinerados se han inclinado por relojes que les recuerde su juventud/niñez, y por modelos con los que no tengan que tener tanto cuidado por si se estropean al realizar alguna de sus actividades. Sea como fuera, lo que sí es cierto es que todo lo que tenga que ver con G-Shock arrasa. Ya lo hemos visto en la pasada campaña con la promoción de la bandeja/expositor de relojes (en la imagen), cuyas unidades se agotaron a los pocos días, contando también con nuestra participación (gracias a Casio España, que de bien nacidos es ser agradecidos). Y eso que España esta muy lejos de ser el mercado elitista (y también de tener el mismo número de consumidores, claro) que Estados Unidos.
No obstante me atrevería a dar otra pista para todo esto, y es que la gente no es tonta. Si ven que en Collection suben los precios de una forma tan abrupta que casi, casi, rozan a los G-Shock, obviamente el común de los aficionados experimentados preferirá invertir algo más y comprarse el modelo de G-Shock que suelen ser más completos, y también más exclusivos (y ofrecer más variedad).
Yo, qué queréis que os diga, lo entiendo (al menos en parte). Ver un DW-5900 tal y como era - al menos externamente, claro - en los noventa, me atrae y me seduce enormemente, y supongo que eso le ocurrirá a muchos otros con los DW-5700, los AW-500, y tantos otros. Y Casio, acertadamente, hace bien en aprovechar ese bagaje histórico tan rico y suculento que atesora.
La cuestión es que G-Shock está a punto de convertirse en todo un fenómeno, en fagocitar (como ya lo ha hecho, tanto es así que los G-Shock ya ofrecen tres y cuatro sensores) a otras marcas como Pro Trek y, si esto sigue así, puede que acabe también quitando de en medio a Edifice, e incluso, a pesar nuestro, a los mismísimos Collection.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Es muy curioso ver en Instagram como coleccionistas de relojes de miles de euros guardan un hueco para casio, muchos son Gshock, pero también destacan modelos de collection como el f91 o el ca53. Ya vimos la fiebre que produjo el casioak y encima ahora los amigos chinos nos hacen recambios after market para los g más populares. Por cierto, para cuando alguna reedición en collection? No un modelo nuevo una reedición tal cual: Marlin, casiotron, f100?
ResponderEliminarMuy buena nota. En lo personal, me gustaría que Casio también tenga en cuenta a los que coleccionamos G´s vintage. Creo que no estaría de mas, poder conseguir bezels y correas para modelos de los 80´s y 90's de manera oficial, en vez de estar dependiendo de terceros que fabriquen esas piezas y encima de menor calidad a pecios ilógicos.
ResponderEliminarNo reniego de las reediciones, me gustan y es una buen marketing para hacer conocer piezas cláicas de la marca, pero también permitir continuar dándole vida a los auteéticos clásicos es una muy buena manera de hacerle marketing a la esencia de los G´s.
Saludos desde Argentina!!!
Totalmente de acuerdo contigo, yo también sufro la falta de recambios originales para mis G Shock vintage. Lamentablemente, a Casio no le importa en absoluto eso, yo creo que hasta en cierta forma desprecian a los clientes que usan los originales vintage de los 80, y obviamente solo desean que los eches al cesto de la basura y compres uno nuevo.
EliminarQué se puede esperar para uno si para el G Shock vintage dw 5600c que usaron en la NASA, y que está en un famoso museo en Washington D.C. no le prestan ninguna atención ni mantenimiento, menos aún entonces para el G Shock vintage del hijo del vecino.