Admito que me empieza a gustar el nuevo Frogman

Me vais a llamar loco, lo sé, pero el nuevo Frogman analógico GWF-A1000 me esta empezando a resultar muy atractivo. Primero, porque el diseño asimétrico de los Frogman siempre me resultó un poco desagradable (si lleváis el reloj en la muñeca derecha lo sabréis muy bien), y este es de los pocos que tiene contenido ese diseño, sin caer en la exageración. Lo segundo son sus dos pares de relojes, y su relativa claridad de lectura, diferenciando bastante bien el segundo reloj de la doble zona horaria. En el diseño, por lo tanto, creo que es un buen acierto. Nada sorprendente, puesto que todos estamos bastante acostumbrados ya a los magníficos diseños de Casio.

Ahora bien, de un reloj construido en monocasco de fibra de carbono, uno se esperaría una ligereza inusual, y una comodidad sin igual. Este Frogman no lo es. No se explica muy bien cómo puede pesar la friolera de 119 gr., cuando es de resina casi en su totalidad, incluyendo la correa. Para que nos hagamos una idea, la variante digital GWF-D1000 pesa muy poco más (sí, muy poco), 141 gr. No llega a los 150 gramos. Y eso que su caja es un bloque -ese sí- macizo de acero.




Uno no sabe muy bien en qué Casio ha metido tanto peso, y aunque su fabricante no lo ha dicho, en su despiece podemos apreciar una pista clave: la doble junta biselada. Hecha con dos piezas de acero, no nos explicamos por qué no han elegido el aluminio, más aún: por qué no han elegido una sola pieza con el titanio como su material para el frontal, que sería, eso sí, la combinación perfecta para las virtudes de resistencia a la corrosión que G-Shock intenta destacar en este modelo.

Por un lado, hablan de sus enormes virtudes ante las sales marinas gracias al uso de la fibra de carbono, y de un nuevo componente elastómero (fluoroelastomer) para su correa, con las mismas propiedades, que evita el desgaste prematuro y el desgarramiento. Perfecto, y entonces, ¿por qué eligen el acero para el bisel, sub-bisel, y resto de componentes y tornillería? ¿No es bastante absurdo? Sí, es cierto que lo han recubierto con una capa iónica, pero, ¿por qué no han puesto titanio, o aluminio, directamente, y se podían haber evitado ese recubrimiento? (O habérselo puesto, tampoco pasaba nada).


Sus medidas son, por otro lado, espantosas: con casi 20 mm de grosor, estamos hablando de uno de los Frogman más "gordos" de la historia. Si ya era problemático ponerse un Frogman "bajo la manga", este lo va a ser aún más. Somos conscientes que el movimiento analógico obliga a ello, porque significa más piezas, más engranajes, y más espacio a ocupar, por tanto, pero teniendo uno de los relojes de ese tipo más delgados del mundo (el EQB-1000), ¿por qué no aprovecharon su experiencia para llevarla, de alguna forma, al nuevo GWF-A1000? A veces parece que cada línea de Casio va a su aire, y que no hay sinergia entre ellas.

Pero el fallo más garrafal, a mi modesto entender y que sin duda podrá hacer que muchos compradores se echen para atrás con este modelo, es la necesidad de disponer de teléfono móvil para su uso. Con la tecnología Mobile link incorporada, G-Shock nos pone a temblar. Sabemos que son un desastre con sus app, y este reloj sin un móvil, no podrás configurarlo (ya ocurre en otros modelos de G-Shock, como los GWG-1000), y esa dependencia abismal y absoluta de un teléfono móvil resulta desquiciante.


Así las cosas, el GWF-D1000 sigue siendo un competidor muy serio, tiene de todo, incluyendo una caja roscada de acero, un cristal de zafiro, y todas sus funciones son capaces de operar sin necesidad de elemento externo alguno, pudiendo prescindir totalmente de smartphones. El problema es que G-Shock, con intención de hacerle sitio e incentivar las ventas del GWF-A1000, lo ha descatalogado. Su última bajada de precio (casi equiparándolo al GWF-A1000) ha hecho que las últimas unidades hayan volado de las tiendas. ¿Será ese el último Frogman "autónomo", y a partir de ahora veremos solo cosas distintas tomando al GWF-A1000 como punto de partida? Si es así, yo soy uno de los que no querrá ni mirar.

· G-Shock GWF-A1000 Frogman. Especificaciones:
- Variantes: GWF-A1000-1A4 (correa roja, detalles en rojo); GWF-A1000-1A (correa negra, detalles en amarillo); GWF-A1000-1A2 (correa azul, detalles en amarillo).
- Caja: monocasco en fibra de carbono.
- Bisel interior: doble, de acero inoxidable con recubrimiento iónico.
- Bisel exterior: de resina.
- Cristal: zafiro con recubrimiento anti-reflejos.
- Resistencia al agua: ISO 200 metros.
- Correa: de resina fluoroelastómera, con un bajo coeficiente de absorción de agua.
- Alimentación: Tough Solar (hasta 30 meses de autonomía con PS).
- Tecnología de radio-recepción Wave Ceptor 6.
- Función de modo buceo.
- 27 zonas horarias con dos relojes (doble hora).
- Cronógrafo de 24 horas.
- Temporizador de 24 horas.
- Alarma diaria.
- Ventana dataria e indicador de día de la semana.
- Tecnología Mobile link (Bluetooth LE). Requiere smartphone para: Registro de datos de inmersión; configuración zonas horarias, horario mundial y segunda zona horaria; configuración/activación DST; configuración de la alarma; ajuste de la alineación de las agujas, y del indicador; ajuste y configuración del nivel de mareas; ajuste y configuración de puertos y sitios locales; ajuste de horario automático.
- Medidas: 56,7 x 53,3 x 19,7 mm.
- Peso: 119 gr.
- PVP (España): 749 €.












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