Viendo la imagen de un Tissot en una publicidad de época, me llamó la atención que antes los relojes se vendían "dibujados". En muchas ocasiones era una representación del reloj, no era su aspecto real. Y es que hasta los ochenta el color no llegó a los periódicos generalistas. Lo recuerdo muy bien, cuando los diarios regionales estrenaban esta nueva "tecnología" capaz de imprimir "imágenes a color". Tan exclusiva era que inicialmente solo ponían en color las portadas, y eso los días de domingo, que era cuando más ventas tenían.
Pero antes, hace muchos años, las revistas también se imprimían en blanco y negro, y solo estaba en color su portada exterior. Recuerdo aquellas Semana, Diez Minutos o Lecturas, impresas todo su interior en blanco y negro. Pero aún así eso no era todo: más atrás en el tiempo poner una imagen en una revista o en un periódico no era algo cotidiano, y en muchos casos la publicidad se servía de dibujos.
Todos hemos visto aquellos anuncios de Casio de los ochenta, en donde los relojes eran dibujos. Más o menos fieles, pero dibujos. Podríais pensar que todo ha cambiado mucho y que las cosas han mejorado, pero tengo una mala noticia para los que eso creéis: ni mucho menos. Ahora son maquetas, 3D (renderizados), y en ocasiones retocados por manos expertas. Así que uno piensa si realmente los que compraban relojes antaño no eran más afortunados que nosotros porque, en dibujo, nadie podía sentirse estafado o, al menos, desilusionado. Todos sabían que ese no era el reloj real, algo que resultaba evidente. Hoy intentan hacerlos pasar por real, son más bellos y con mejores acabados, pero detrás de las luces de los focos y de los rebuscados brillos y reflejos de las herramientas de renderización, se esconde un reloj que, en muchas ocasiones, dista mucho de ser ese perfecto y bellísimo producto anunciado.
Sí, puede que antes la calidad de imagen fuera peor, y el reloj solo se pudiera disfrutar en blanco y negro. Pero creo que eso era mucho más ventajoso a intentar venderte una mentira, un producto inexistente, una recreación virtual. Un caramelo con tentadora apariencia, pero de mal sabor.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Toda la razón, ahora con los renders te enamoras de un reloj que realmente no existe y, si a eso le sumamos la compra por internet sin verlo en directo estamos apañados. Muchas veces el verlo en directo tampoco garantiza mucho, ya que el dependiente te mira como si con un segundo fuera suficiente para decidirte.
ResponderEliminarLos dos Casios de la primera imagen los tengo, recuerdo que me costaron algo más caros que el precio que marca la publicación. Que recuerdos y que ilusión estrenar y usar aquellos maravillosos modelos.
ResponderEliminarMe encanta el anuncio final de un bolsilibro. Creo que si antaño el problema era técnico, la imposibilidad de reproducir fotografías reales, ahora el problema es social.
ResponderEliminarY en ello culpo a todos nosotros, a todos los compradores. Queremos relojes perfectos, perfectamente acabados, sin una mota de polvo. Chicas sin lunares en la piel, sin ninguna arruga, y coches impolutos.
Pero eso en el mundo real no existe. Es imposible porque es imperfecto. Todas las cosas tienen pequeñas imperfecciones, cosas que quizás a simple vista no vemos, pero en las que basta una fotografía de primer plano para que lo apreciemos.
El entorno está lleno de polvo, de suciedad, el cristal de un reloj nos puede parecer limpio... Son detalles que todos los que hacemos fotografías a un reloj nos damos cuenta.
Yo siempre apuesto por fotografías reales, mostrar a la gente lo que vas a tener. Con su polvo, con sus huellas, ... Pero si lo que queremos es ver algo perfecto, que no se parece a lo que compraremos, obviamente los fabricantes seguirán haciéndolo.