Hace justamente un año pudísteis leer "El fantasma de la Navidad de Astrid Sjoberg", un relato que era una adaptación (salvando las distancias, claro, que son enormes) e inspiración del famoso cuento de Navidad de Charles Dickens. No fue la única ocasión, en 2014 ya publicamos "Once mil ciento veinte y cuatro, AC". Creo que es una bonita tradición el regalar por estas fechas algo que es, en esencia, nuestro medio, es decir: la lectura. Y si puede ser un relato corto, que os haga pasar un rato entretenido o al menos os divierta, y ponerlo a vuestra disposición como una especie de reconocimiento y agradecimiento a vuestra fidelidad durante todo el año, pues me parece algo realmente valioso, porque la lectura no solo nos permite aprender y nos expande la mente, sino que nos permite soñar de una forma que, por desgracia, en este tiempo donde todo se nos da ya tan elaborado (con películas con grandes efectos y en altísima calidad de imagen) es cada vez más difícil de conseguir.
Por supuesto, vosotros -y nosotros, ¡qué mas quisiéramos!- seguramente preferís que a cada uno que nos visite le pusiéramos un GWF-D1000 en la muñeca, eso sí que sería magnífico, pero como no es posible, realizar un sorteo donde solo una persona salga agraciada y las demás se queden "mirando al cielo" no creo que sea lo mejor, porque solo beneficiaría a uno. Esto es más humilde, pero al menos todos salís beneficiados, y nos permite compartir algo que también nos gusta: nuestra pasión por la lectura como vía de comunicación (y de fantasía) disponible y accesible para todo el mundo.
En esta ocasión volvemos con "nuestras" queridas hermanas Sjoberg, a las que recurrimos de nuevo para poner en marcha este relato corto de Navidad en el cual, como "estrella invitada" se ha prestado (algo que le agradezco yo personalmente el que me lo haya permitido) una persona que conocéis muy bien, porque de él hemos hablado muchas veces (no es casualidad: compartimos muchos elementos en común, respecto a la pasión por Casio y la pasión por los digitales, entre otras cosas). Así que "sin comerlo ni beberlo" hemos colocado ahí en medio a nuestro querido y estimado Guti para que se pelee con las Sjoberg, en concreto con "la más malvada" de las hermanas, Astrid.
No, tranquilos, no le ha ocurrido nada: Guti sigue vivo y en estas líneas en las que le hemos metido en la ficción le hacemos un poco protagonista de uno de los papeles que más le encajan y que le hemos visto en muchas ocasiones en su blog, que no es más que el de recordarnos a todos nosotros aquellas marcas que nos ilusionaban de pequeños (y de no tan pequeños algunos otros, todo hay que decirlo) y que, un día, dieron tanta riqueza y empleo a este país. Por desgracia, muchas ya han desaparecido, y él nos las recuerda con ese talento tan especial y esa delicadeza que le es característica, en su blog. En el relato no pasa eso y como es ficción, y aprovechando que además estamos en Navidad, la historia acaba bien. Sí, es en cierta forma un pequeño "cuento de hadas", pero en el que hay un poco también de todos nosotros: de nuestra ilusión por la noche de reyes, de nuestros juguetes favoritos, y de un ambiente en el cual las marcas estaban con la gente, y la gente con las marcas. Sentíamos algo por ellas, como sentimos también -todavía- por muchos productos de marcas que aún sobreviven, porque aunque pocas, aún quedan: Casio, MiquelRius, o Bernal, de la que precisamente hablaba Guti en su blog hacía poco.
En resumen: que es un relato corto, hecho expresamente para que lo podáis leer "del tirón", pero que espero que se os haga más corto aún y os quedéis con ganas de más, porque eso querrá decir que habréis pasado un buen ratito leyéndolo. Esa es nuestra intención, y con esa meta lo ponemos a vuestra disposición. Si queréis leerlo ya online, podéis hacerlo desde el link al blog de Bia-Namaran, o bien, si lo preferís, podéis descargarlo (en pdf) desde éste enlace directo en Google Drive. Recordaros también que tenéis éste (y el resto de relatos de la serie) en la sección de descargas del blog.
Pasad unas buenas fiestas navideñas, que tengáis una genial y fantástica entrada de año, y que haya, sobre todo, mucha salud y felicidad para todos vosotros. El año que viene queremos veros a todos, de nuevo, acompañándonos, de manera que cuidaros mucho y gracias, muchas gracias, por seguir con nosotros un año más. No nos lo merecemos, pero haremos todo lo posible para intentar al menos ofreceros los mejores contenidos que podamos y, sobre todo, compartir con todos vosotros nuestra mutua pasión -la vuestra y la nuestra- por Casio.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Muchas gracias ZC. Es para mi todo un honor, y la verdad que la época navideña, que es época de esperanzas, es bonito leer algo con tan buenas intenciones y tan buenos recuerdos. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe alegro Guti, y gracias a ti por dejarte "interpretar" en la ficción. Espero que sirva para que al menos se valore un poquito más lo que hacemos.
ResponderEliminarFeliz Nochebuena!