Hace justamente un año pudísteis leer "El fantasma de la Navidad de Astrid Sjoberg", un relato que era una adaptación (salvando las distancias, claro, que son enormes) e inspiración del famoso cuento de Navidad de Charles Dickens. No fue la única ocasión, en 2014 ya publicamos "Once mil ciento veinte y cuatro, AC". Creo que es una bonita tradición el regalar por estas fechas algo que es, en esencia, nuestro medio, es decir: la lectura. Y si puede ser un relato corto, que os haga pasar un rato entretenido o al menos os divierta, y ponerlo a vuestra disposición como una especie de reconocimiento y agradecimiento a vuestra fidelidad durante todo el año, pues me parece algo realmente valioso, porque la lectura no solo nos permite aprender y nos expande la mente, sino que nos permite soñar de una forma que, por desgracia, en este tiempo donde todo se nos da ya tan elaborado (con películas con grandes efectos y en altísima calidad de imagen) es cada vez más difícil de conseguir.
Por supuesto, vosotros -y nosotros, ¡qué mas quisiéramos!- seguramente preferís que a cada uno que nos visite le pusiéramos un GWF-D1000 en la muñeca, eso sí que sería magnífico, pero como no es posible, realizar un sorteo donde solo una persona salga agraciada y las demás se queden "mirando al cielo" no creo que sea lo mejor, porque solo beneficiaría a uno. Esto es más humilde, pero al menos todos salís beneficiados, y nos permite compartir algo que también nos gusta: nuestra pasión por la lectura como vía de comunicación (y de fantasía) disponible y accesible para todo el mundo.