No soy un defensor de los relojes mecánicos, de hecho soy más propenso a mis favoritos, los de cuarzo, pero sí que me encanta la magia del movimiento mecánico, principalmente entre los modelos de remonte manual (y no los mecánicos con rotor que pueblan los catálogos de la mayoría de fabricantes en la actualidad).
Siempre que pienso en relojes mecánicos me viene a la mente cientos de defectos y fallos, inexactitudes y mil problemas que he vivido muchas veces no en carne propia, pero sí con personas cercanas a mí. Desde familiares que se han ido a comprar el reloj y han tenido que devolverlo a los pocos días porque era un desastre su mecanismo, hasta mi padre, siempre inclinado por los mecánicos y cuyos últimos años se declaró fiel defensor de los de cuarzo.
Pero lo que más me irrita de los relojes mecánicos es una de sus labores más molestas: el engrase. Sí, los mecánicos no tienen pila. Sí, no tienen necesidad de energía eléctrica alguna, pero tienes que dedicarte cada pocos años a engrasarlo (y eso si tienes la suerte de que no tengas que limpiarlo, cuya tarea entonces mejor dejársela a un profesional porque en muchas ocasiones hay que desarmarlo por completo). El coste de todo esto puedes imaginarte que es mucho mayor que la compra de una simple pila botón o un acumulador eléctrico, empezando por las aceiteras (especiales, porque los puntos de aceitado de los movimientos o calibres son, como sabéis, casi microscópicos) hasta los aceites, que tienen que ser específicamente realizados para relojería. Y hablo de "aceites" en plural, porque cada parte del reloj mecánico requiere de un aceite en particular (sí, ya se que muchos los engrasan "con cualquier cosa" y funcionan igual, pero ese es otro debate y allá cada uno lo que haga con su reloj, se supone que si aprecias tu reloj le intentarás dar lo mejor para que él a su vez pueda darte también lo mejor de sí).
Así que cada dos años -si no son aceites de última generación- o cada cinco -con aceites sintéticos de última generación especiales para relojería, caros- tendrás que ponerte a la labor de engrasar tu reloj. Y cuidado de no pasarte, porque como te pases y satures los puntos de lubricación la que puedes armar puede ser tremenda, ensuciarás el reloj y será peor el remedio que la enfermedad. Y entonces ya puedes ir corriendo al relojero a que te lo limpie.
Muchos esperan a aceitarlo cuando el reloj se pare... Pero no suele ser lo aconsejable, porque eso significa que las piezas, muy miniaturizadas y en constante movimiento -y por ello, roce- corren el riesgo de padecer un desgaste rápido, y eso en un reloj puede suponer sufrir mucha imprecisión. Así que lo mejor es aceitarlo cumpliendo los plazos del fabricante o del aceite que hayamos usado para el engrase (ya he dicho que de dos a cinco años). Si tienes tu reloj por cuarenta años (se supone que quieres tu valioso reloj para toda la vida, incluso para dejarlo en herencia) eso supone que habrá que someterlo a ocho procesos de lubricación. Y eso siendo generosos y utilizando los mejores aceites del mercado.
Por eso me encanta la idea del Tissot Astrolon. El Astrolon fue un reloj de la suiza Tissot (hoy perteneciente al Grupo Swatch) que montaba el primer movimiento auto-lubricante del mundo. Esto significaba que no era necesaria lubricación alguna y, además, estaba construido con un diseño "shock-resist" (anti-golpes). El secreto era sencillo: Tissot lo realizó totalmente de plástico. Todos sus componentes internos estaban hechos de ese material.
Por desgracia el Astrolon fue una víctima de su época: aparecido en 1972, en plena era del cuarzo, se vio eclipsado por éstos. Solamente se vendieron 15.000 relojes, hasta que en 1976, con un monstruoso stock de unos 500.000 relojes no vendidos, Tissot decidió retirarlo del mercado.
Hace pocos años Swatch decidió darle una segunda oportunidad, lanzando el Sistem52, el movimiento de plástico mecánico auto-lubricado que consta, como el nombre indica, de 52 piezas (por cierto, el original era el calibre 2250, sin fecha, o el calibre 2270, que ya constaba con ventana dataria), y su variante en la propia Swatch, el Sistem51. Este movimiento (o calibre) es automático, pero dispone de sistema de remonte manual operando la corona en sentido contrario al habitual (o sea: hacia nosotros). Para realizarlo Swatch registró 17 patentes propias que ha incorporado a este movimiento, y posee una generosa reserva de marcha de 90 horas operando a 3Hz (21.600 bph). El reloj está hecho todo de plástico y de hecho viene ensamblado de tal forma que es hermético, no pudiendo ser regulado ni reparado porque -supuestamente- no necesita ni ajuste ni, como mencioné, engrase alguno. Como el original del Tissot Astrolon, el Sistem51 no posee tornillería en su ensamblaje, y tan sólo tiene nueve rubíes.
El Astrolon se vende ahora -cosas de la vida- por alrededor de 1.000 € (de segunda mano o en las pocas versiones que quedan NOS), pero podemos encontrar el Sistem 51 en Swatch -que es más o menos la misma filosofía- por 140 €, que es su precio oficial.
Resumiendo, tenemos un movimiento mecánico, sin necesidad de reajuste, sin necesidad de engrase ni lubricación alguna y ni, por supuesto, limpieza. Además, al ser de plástico es también inmune a los campos magnéticos (uno de los quebraderos de cabeza, otro más, de los relojes mecánicos). ¿Y dónde está la trampa? ¿O no hay trampa? Bueno, sí hay. Si en el mismo grupo Swatch tenemos marcas que venden mecánicos con movimientos de metal por más de mil euros, la razón de que se venda el Sistem51 por 140 no es solo que fabricar las piezas de plástico sea más barato -que también-, sino que tiene que ver con la duración. Swatch no regala el dinero, como puedes suponer, y aunque ellos no lo dicen, estudios originales del Astrolon mencionaban que su reloj tendría una duración máxima de quince años. Las piezas de plástico puede que no necesiten engrase, pero son de plástico, y acaban deterioradas y desgastadas, se quiera o no. Los polímeros con la luz solar y el envejecimiento propio de sus materiales pierden propiedades, principalmente elasticidad y, con ello, el reloj pierde fiabilidad.
Swatch destina y dirige su movimiento Sistem51 al público joven "no acostumbrado a relojes mecánicos" con la intención de iniciarlos y atraerlos a ese mundo. O sea: de incentivarlos a que compren un Omega, un Hamilton o un Tissot -todas ellas del Grupo Swatch-, un reloj "de categoría". Así, el Sistem51 de Swatch es como el boli Bic: escribe, sirve para todo, es barato, pero no es un bolígrafo de titanio ni una pluma de calidad. No te puedes esperar pasarte con él toda la vida con recambios, porque simplemente no los hay. Ni necesita mantenimiento alguno porque está pensado -como el Sistem51- a que, si le ocurre algo, lo tires a la basura, no le sustituyas piezas ni lo repares. Dicho de otro modo: obsolescencia programada en estado puro. Y Swatch no se esconde al decirlo, porque argumentan que es más barato fabricar otro reloj que intentar reparar uno de sus Sistem51.
Con esos quince años de prestaciones máximas que posee el Sistem51 (si llega, porque el Tissot Astrolon era mucho más exclusivo, así que suponemos que estará por detrás) un reloj mecánico con calibre de metal de mediana calidad aún está en su juventud. Aún le queda toda una vida por delante (a pesar de que haya llevado ya tres engrases, por cierto). Pero tras engrasarlo seguirá funcionando fielmente (si el engrase se ha hecho bien). El Sistem51 no. Y ese es su defecto.
Por cierto, que Casio hizo lo mismo con los suyos: sus ana-digi son también auto-lubricantes, porque la mayoría de sus engranajes son de plástico libres de aceites. Pero la ventaja de Casio es otra: esos engranajes los colocó dentro del movimiento de cuarzo y sólo dan servicio a las manecillas. De hecho no son 51 piezas, son solamente tres (y el principal ya se cuidó muy mucho de hacerlo de metal). Esos tres engranajes no están expuestos a la luz, ni al agua ni a la intemperie, sino al propio desgaste de materiales. Y seguro que pensarás: "¡Ahí está el fallo!". Pues no. Casio también lo tuvo previsto en su diseño y por ello hizo que las agujas, al contrario de en un mecánico, se movieran solamente cada 20 segundos. Puede parecer poco, pero esos 20 segundos les ofrecían a Casio la posibilidad de hacer dientes mucho más gruesos y distantes entre sí, o dicho de otra forma: engranajes más robustos. Por supuesto no vamos a asegurar que un ana-digi de Casio vaya a durar 60 años de movimiento constante sin engrase alguno, pero fijo que esos 15 años sí. Y treinta. Y probablemente cuarenta. Con cuarenta años muchos mecánicos de miles de euros ya habrán caído por el camino, y éste Sistem51 no digamos. Más allá de ese tiempo creo que ni la propia Casio lo sepa, pero lo que sí es cierto es que al menos no te dejarán colgado de buenas a primeras.
En este mundo de la relojería que se trabaja con intervalos tan pequeños y con tanta exactitud y detalle, con cifras del orden de segundos de precisión, que un reloj de apenas 50 € como son los ana-digi de Casio te ofrezcan todo eso es ya de por sí meritorio. Luego, detrás, vienen todos los demás, con sus facultades, bondades y virtudes, pero a la hora de la verdad incapaces de aguantar el tipo frente a un Casio mucho, mucho más barato, pero mucho, también mucho mejor diseñado y construido.
| Redacción: Zona Casio
Articulazo. Por cosas así no quiero que Casio fabrique mecánicos.
ResponderEliminarMenuda sorpresa de artículo, y ¡como me gusta ver mecánicos!
ResponderEliminarHe oido maravillas del calibre Tissot 2250, aunque nunca he podido probarlo. Lo que si he tenido oportunidad de ver en detalle, son los Sistem51, unos movimientos diseñados para aguantar 20 años sin mantenimiento. Parece increíble que hayan conseguido hacer un calibre, manufacturado 100% por robots, ajustado por laser a 10 segundos/día, y con una reserva de marcha de 90 horas, algo que suele verse en relojes de 3000€ para arriba.
El reloj aguantará 20 años, pero la caja y la correa con su bonito cristal acrílico no, Guti. Y ahí vamos a lo de siempre y a lo que tanto echamos de menos en Casio (es que últimamente estuve reparando la dirección de la bici y las piezas de plástico se fueron al garete, mientras que las de acero he podido recuperarlas, será por eso... :D): no puedes hacer un reloj diciendo que dura 20 años, o 15, o 10 años de pila, y luego meterlo en una caja de plástico que no durará ni cinco. Y los Sistem51, para más inri todavía, no llevan asas estándar por lo que o le pones la correa de la misma Swatch o te fastidias y aparcas tu reloj en cualquier lado.
ResponderEliminarPor cierto, ¿soy yo o te está entrando un virus Swatch, Guti? Porque primero Hamilton, luego te deshaces de elogios con el Tissot 2250, y defiendes el Sistem51...
Excelente artículo.
ResponderEliminarYo creo que este reloj puede llegar aproximadamente a los 20 años que es lo que le va a durar el plástico “antes de que se caiga a pedazos” si le damos un uso intensivo o cotidiano y por el precio que tiene no esta nada mal, sin embargo desde un punto de vista práctico y por ese precio prefiero un Seiko 5 y poder tener acceso a el mantenimiento del mismo, no me gusta un reloj automático desechable.
Hace años veías como los mayores tenían el mismo reloj de siempre y lo llevaban décadas, los cuidaban y hacían su mantenimiento y tampoco pasaba nada por ello, algunos ni siquiera le hacían revisiones y aguantaban como jabatos, nos quejamos del mantenimiento de los relojes en general y de los automáticos en particular pero del mantenimiento de los coches y otros aparatos cotidianos no decimos nada ¿Qué nos pasa con los relojes?
El concepto de reloj automático embutido en plástico no casa con la filosofía de eternidad de su movimiento, el Sistem51es demasiado revolucionario y contraproducente en el tiempo para la relojería de los automáticos, sin embargo el plástico y el cuarzo ya es otra cosa, por eso prefiero los relojes Casio de plástico con larga duración de batería y los automáticos en acero.
La verdad que Swatch como marca, nunca me ha gustado mucho. Pero el Grupo Swatch, la verdad que si. Sus políticas monopolísticas serán o no discutibles, pero creo que son de los pocos que van más o menos innovando (ya sabes que tengo Tissot, Certina y Hamilton).
ResponderEliminarVeo al Grupo Swatch como Casio, creo que no hace las cosas bien, pero es de todos el que mejor las hace, y no tiene competencia.
El Sistem51, los Powermatic80, o los H21 y H31. No son revolucionarios, pero si más que el resto, donde lo más absurdo es el calibre de TH que ha comprado a Seiko.
Coincido contigo en que un Sistem51 a 140€, que es de plástico, es caro porque no durará más de 2-3 años. Para eso cogemos un Vostok de 50€, que nos durará más. O por ese mismo precio, un Orient, o Seiko o Citizen, que nos durará casi toda la vida.
Tengo un Swatch con caja de plástico desde hace más de diez años, y os aseguro que está como el primer día. Su cristal acrílico está como el primer día. La correa (de piel) está algo desgastada, eso si. Creo que os estáis quedando cortos en cuanto a vida útil.
ResponderEliminarSaludos!
Detesto Swatch. Es el único reloj que conozco dos unidades que dejaron de funcionar al mismo tiempo (Obsolescencia programada? Sí, programada a la milésima de segundo). Encima indesarmables, descartables. Plásticos de cuarta, parecen esas chinadas de bijouterie. En el instante inicial brillan mas que los metales y piedras preciosas, al rato ya están ruinosos.
ResponderEliminarEl problema con los Swatch de Cuarzo es que si los dejas sin pila durante +6 Meses se pega el mecanismo del reloj, la maquinaria se autolubrica mediante el continuo funcionamiento del mismo, eso me paso con un reloj Swatch que estuvo 1 año con la pila gastada y dejo de funcionar para siempre, pero si tienes en cuenta este detalle de mantenimiento no deberían dar ningún problema estos relojes.
ResponderEliminarUna cosa que me gusta mucho de los Swatch aparte de lo fácil que es cambiarles las pilas y del sonido hipnótico del segundero es lo fácil que resulta eliminar los rayones del cristal, incluso en las tiendas Swatch te venden un tubito llamado PolyWatch para eliminar las molestas rayas del cristal, si eres cuidadoso estos relojes pueden durarte mucho tiempo como bien comenta Francisco Javier, pero hay que tener unos cuidados mínimos ya que los Swatch son más delicados que los Casio analógicos de plástico.
OK, y es justificable que si se deja sin pila mas de 6 meses se peque el mecanismo? Para mí no. Si en otras marcas no pasa y en Swatch sí y sistemáticamente pasa en todos los Swatch, es malo; Encima no se puede desarmar para arreglar. Si costaran barato se justificaría, pero ni siquiera.
ResponderEliminarAsí como se pueden pueden pulir es como se rayan... y se puede porque es un acrílico blando berreta, no es un cristal mineral. Los Casio sin cristal mineral también tienen esa "ventaja" de los Swatch. El PolyWatch se vende por eBay también, y ratifico que es fabuloso.
Con los automáticos te olvidas de las pilas por razones obvias y con los de cuarzo también, desde hace 1 año en las tiendas Swatch te cambian las pilas de modo totalmente gratuito y de por vida, así que no tienes que preocuparse más por comprarlas ni por ponerlas, hace 5 años eso no pasaba y por eso se me seco la maquinaria de un Swatch, debido a que siempre llevo los Casio.
ResponderEliminar*Energía para toda la vida Swatch: http://www.swatch.com/es_es/services/free-battery-change
Un gran artículo.
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