Analicemos un poco profundamente los relojes que más usamos en el día a día, los más funcionales; los más completos. Y mezclémoslos con los relojes más fiables, más robustos y más duraderos, con el fin de encontrar el "reloj de relojes". El reloj definitivo. El reloj que puedas ponértelo y olvidarte de todo lo demás. El reloj tras el cual podrían cerrar todas las tiendas, surgir la III Guerra mundial o el fin del mundo, que no necesitarías ningún otro reloj. ¿Un reloj así existe? Bueno, intentaremos encontrarlo.
Para dar con nuestro "reloj definitivo" tendríamos que unir mundos aparentemente antagonistas entre sí. Un tamaño comedido pero resistente, un módulo duradero y completo. Un diseño robusto pero fácil de utilizar para que se pueda lucir bajo cualquier clima, tiempo y lugar. Que se pueda llevar en toda ocasión. Y, encima, que sea bastante sencillo de encontrar (no sirve de nada un reloj magnífico, si ha dejado de producirse o está descatalogado). Sí, ya lo sé: demasiadas cosas que cotejar.
Existen algunos modelos que cumplen muchas de estas especificaciones, pero es muy complejo hallar uno que las cumpla todas y que, encima, no se dispare en precio.
Algunos modelos de Outgear podrían ser unos buenos candidatos: cajas macizas de metal, precio contenido... Un buen ejemplo son los AMW-710. Pero para que fueran más duraderos aún, tendrían que ser totalmente digitales. No hay variantes con estas especificaciones en Outgear. Si tenemos que correr con el riesgo de piezas móviles y engranajes para nuestro reloj duradero, mal empezamos. Además, esos modelos de Marine Gear tienen unas agujas muy molestas cuando pasan por la zona digital, con lo que el requisito de ser totalmente útiles (o lo más posible) ya no lo cumplirían.
Edifice podría ser la línea que acogiera a nuestro candidato, pero lamentablemente hay algunos aspectos que nos echarían para atrás. El primero de ellos es la escasez de modelos digitales (por no decir que son inexistentes). Aún así hay modelos bastante dignos para nuestro objetivo de reloj todo-terreno: el recientísimo EQW-A1200 posee un tubo de protección de fibra de carbono en la unión de la correa y la caja, y el montaje de aquélla se realiza con tornillos, y no con pasadores, por lo que es más seguro y resistente. Además de contar con el gel Alpha para su módulo. Pero es analógico, de forma que no nos sirve.
Podríamos irnos a la variante Pro Trek, pero su excesivo tamaño no es útil tampoco para nuestros intereses. Aunque el último modelo (PRW-3000) soluciona este aspecto, y tiene todo y es, sin lugar a dudas, un claro candidato, carece de una cosa que tendría que llevar nuestro reloj: no es resistente a impactos.
Y esto nos lleva a G-Shock. No muy caro, con bisel reforzado, correa atornillada, con la posibilidad de incorporarle armis, multifuncional, Tough-Solar (para que no haya que depender de una pila), y capaz de soportar caídas y golpes (porque si lo vas a tener durante años, o para el resto de tu vida, está claro que alguna vez puede caerte). ¿Qué modelo es? Bueno, pueden ser unos cuantos. El GW-M500 sería un buen candidato. Pero ajustemos aún más el tiro. El otro reloj que nos quedaría tras una buena filtración sería un MTG-M900: pulsera de metal, si queremos, o armis de metal-composite. Tecnología Tough Solar en un módulo altamente completo y con una caja muy resistente, además de un dial de números de fácil lectura, para que se pueda consultar rápidamente la hora con sólo un vistazo. Seguro que es el reloj que elegirías. Sí, nosotros también.
| Redacción: Zona Casio
Debo coincidir con vuestra elección, y es que aunque los MTG-M900 no sean tan ligeros como otros G con correa de resina, y por tanto algo menos resistentes a caídas, la pulsera durará eternamente, o al menos mucho más de los 5 años que suele durar una de resina.
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