La gente sigue prefiriendo a los grandes clásicos (y os responderemos por qué)

Las personas más humildes y de menos recursos llevan F-91, W-59, y modelos parecidos. Pero también, y cada vez más, los llevan influencers, modelos, cantantes, políticos..., y "guiris" que quieren ir a la moda. Diferenciar entre unos y otros a veces es difícil, pero todos, lo he comprobado, se quedan pegados a los escaparates encandilados por los Casio F-91 con transparencias, los Casio W-59 de colores, o los Casio B640 con purpurina.

Es algo que también hemos comprobado en nuestra propia "tienda", en donde el material más demandado es, precisamente, el que hace alusión a ese tipo de modelos.




Recuerdo lo que contaba una persona que, precisamente, acababa de estrenar su F-91, diciendo que para ella no había otro modelo igual, porque ese estaba "de moda". Bueno, en realidad los old-school llevan ya muchos años de moda. O mi antiguo jefe, que era una gran persona, vistiendo siempre su F-91 a pesar de que podía permitirse, y con creces, los modelos de marcas de lujo mucho más caros. Me resultaba chocante ver en nuestras charlas a él, con aquel humilde F-91 en su muñeca, mientras que sus subordinados, con menos poder adquisitivo que él, llevaban orgullosos aquellos ostentosos modelos brillantes de metal, como colgajos que se escabullían de sus muñecas y tintineaban sobre ellas como si fueran los cascabeles puestos en una camada de gatos.

_Los grandes clásicos_

//A la mayoría de los usuarios de estos relojes no les interesan las complejas funciones, solo que sean sencillos, bonitos, y llamativos.//

Los modelos clásicos son una apuesta segura en Casio y por eso, cuando las cosas van mal, siempre acuden a los relojes con más solera. Supongo que es porque no hay otros en el mercado, ya que en materia de relojes deportivos, de aventura, y por supuesto de smartwatches, sus potenciales compradores tienen mucho dónde elegir. Pero cuando quieres un reloj clásico "de verdad", y robusto, y encima con historia y una mediana calidad, sólo te queda la opción de elegir un Casio.



Por otro lado, es cierto que Casio tiene muchos modelos de ese estilo, puedes elegir desde el mencionado F-91 de diez euros, hasta variantes muy completas como los B640 o W-202, e incluso modelos de metal, como los A1000. Se sigue echando en falta, bien es cierto, un modelo de tipo Marlin, que sería fenomenal, pero que también hay que reconocer que no supondría - para el común de los compradores - un gran cambio. Y respecto a esto os contaré una anécdota, para que veáis hasta qué punto el estilo de reloj importa y, con la galaxia de gadgets actuales, no tanto sus funciones.

Hace unos días me encuentro en un rincón el reloj que usa una persona que conozco, lo cogí, y tras mirarlo se lo dejé fijo en el modo de cronógrafo (sin activar). Ayer me viene diciendo que el otro día le había cogido el reloj (supongo que sabía que era yo, quién sino iba a estar tan interesado en los relojes de los demás...) y que se lo había "estropeado". "Me lo dejaste mal", me lanzó, porque le extrañaba sobremanera verlo fuera de su pantalla central de hora convencional.



Para muchos de esos usuarios (y usuarias), siguen siendo innecesarios los cronógrafos, e incluso las alarmas, no hablemos ya de incorporarles temporizadores, horarios mundiales o de puesta y salida de sol que nunca usarían y que no harían más que complicarles la vida. Por eso ese tipo de módulos de Casio son también tan admirados, porque muestran la hora y poco más. Es decir: todo lo que - la mayoría - necesita saber.

_Los grandes clásicos_

//En los modelos más básicos de old-school, Casio puede presumir de tener una galaxia enorme de variantes y opciones, incluyendo cajas tintadas, pintadas, y de metal. Es cierto que se echa en falta un Marlin de caja maciza y completo módulo, pero sólo lo apreciarían quienes de verdad conocen la historia de los digitales de Casio. //

Porque tengamos algo claro: ¿cuales de ese tipo de personas va a acceder a una configuración, luego acceder a la sub-configuración de los modos secundarios, para incorporar manualmente los grados de ubicación y dirección? Esto es lo que hay que hacer, por ejemplo, en los CPA-100. ¿O quién va a hacerlo en los menús y submenús caóticos de los modelos con Bluetooth, como el PRT-B50 o el PRT-B70? Pues una gran mayoría ni se molestará, porque todo eso lo tienen en su smartphone, en una app en la que para posicionar sus coordenadas tan solo tienen que poner su dedo sobre un mapa. No tiene ni punto de comparación.



Sería como si hoy le pidiésemos a muchos usuarios de ordenadores que utilicen su Sistema Operativo y sus aplicaciones mediante línea de comandos, a la antigua. Excepto algunos paranoicos, o algunos chiflados por Linux, la mayoría dirá que de eso ni hablar y que ni por asomo les quites de los bonitos iconos de su aparato de Apple o de Windows.

Así que los modelos más clásicos de Casio son una respuesta común para las necesidades de la mayoría, sea por precio, por moda, o por comodidad y facilidad de uso. Y por eso tienen tanto éxito.



| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

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