Es habitual en Casio que aprovechen correas de un modelo para ponérselas a otro, de esta manera no solo en sus factorías se ahorran recursos, sino que, además, permite que el usuario pueda recurrir a correas de otros modelos, siendo totalmente compatibles. Normalmente las correas de los relojes de resina no son precisamente santo de mi devoción, y prefiero las de nylon. Aún tengo pesadillas con aquellas horribles y durísimas correas de los W-213, o de los SGW-100. Sin embargo, si hay un modelo de correa que me trae buenos recuerdos, fue la que montaba el AE-1000. No se me olvida lo mucho que me costó quitar ese reloj de mi muñeca precisamente por eso, por su correa tan agradable al tacto (y a la muñeca). Aún recuerdo las mañanas de domingo en la parroquia a donde solía acudir, en pleno verano, con aquella cómoda correa.
Así que a falta de haberlo constatado (el
W-218 aún no ha salido al mercado), he descubierto y hecho algunas suposiciones, por su diseño, que su correa bien podría ser la del AE-1000. Si es así, me alegro enormemente, porque Casio ha acertado plenamente con ella. Y no solo por eso, sino que con el AE-1000, si son compatibles, podemos aprovechar sus colores (que son similares a los que el W-218 traerá de serie) y aún más, y esto es lo más emocionante: podríamos ponerle el armis de sus modelos, el que monta el AE-1000WD-1A. Y si esto es así, sería lo mismo que montarle el armis del AE-1200, sus correas, e incluso uno de los armis que más me agradan: el del W-S210HD.