Algunos, cuando éramos jóvenes, soñábamos con mujeres. Otros sueñan con autos, otras -por supuesto, que también tienen derecho- con su "príncipe azul", e incluso los hay que sueñan con no despertar para no tener que levantarse. Pero lo que es raro, raro, y raro de verdad, es cuando uno se pone a soñar con relojes. Nunca me había pasado, lo confieso, pero aunque no estoy en el psicoanalista para contaros mi sueño, confidencialmente os diré que hace unos días soñé con relojes.
El caso es que era un reloj G-Shock, y en su display totalmente dot-matrix podía hacer cosas increíbles, no sé muy bien qué concretamente, pero me quedé tan enamorado de él que me costó quitarlo de mi cabeza cuando desperté.