Analizando un poco la mini colección que tengo, es algo que me gusta hacer para saber dónde estoy y a donde voy, llegué a nuevas conclusiones sobre mi percepción de la relojería.
¿Qué es lo que busco? y ¿qué es lo que quiero?
Cuando comenzamos a coleccionar solemos comprar el reloj que nos gusta, pero sobre todo el que necesitamos. Cuando hemos cubierto la colección con nuestros relojes queridos, mantenemos el ansia de búsqueda y compra en relojes complemento, los que sirven como entretenimiento, los que luego catalogamos como relojes para verano, para cuando me pongo zapatillas rojas, para cuando voy al gimnasio, etc. Esta situación es el momento más peligroso de una colección pues pierdes el foco de lo que realmente querías, por el de la adrenalina de seguir comprando.