Analizando un poco la mini colección que tengo, es algo que me gusta hacer para saber dónde estoy y a donde voy, llegué a nuevas conclusiones sobre mi percepción de la relojería.
¿Qué es lo que busco? y ¿qué es lo que quiero?
Cuando comenzamos a coleccionar solemos comprar el reloj que nos gusta, pero sobre todo el que necesitamos. Cuando hemos cubierto la colección con nuestros relojes queridos, mantenemos el ansia de búsqueda y compra en relojes complemento, los que sirven como entretenimiento, los que luego catalogamos como relojes para verano, para cuando me pongo zapatillas rojas, para cuando voy al gimnasio, etc. Esta situación es el momento más peligroso de una colección pues pierdes el foco de lo que realmente querías, por el de la adrenalina de seguir comprando.
¿Cuántas veces habremos comprado otro reloj más, por motivos que cuando analizamos son ridículos si lo pensamos razonadamente?
Bajo este análisis me he dicho: ¿qué es lo que quieres?, ¿qué es lo que tienes?, ¿hasta qué punto me controla la relojería o la controlo yo? Estas han sido mis conclusiones.
Dos relojes indispensables son suficientes
Solo hay dos relojes que para mí son indispensables totalmente. Uno digital y uno analógico. El G-Shock GMW-B5000 es el único reloj que me ha emocionado enormemente al tenerlo en mis manos. La sensación de tener tu objeto de deseo, lo que llaman grial, aunque a mí eso no me guste como nombre. Lleva conmigo bastante tiempo y por más que pruebo otros relojes, no soy capaz de dejar de amarlo. Mi reloj eterno, el reloj que hace que no me preocupe nunca más por su estado de conservación en el futuro.
El segundo reloj es el Seiko SBTM341. Es el analógico que necesitaba. Para mí lo tiene todo. Sus características técnicas son altas en todos los materiales y que sea de titanio lo hace tan cómodo que puedes llevarlo sin notar que está ahí. Además, el tamaño pequeño hace que no te moleste en muñeca. Seguramente para mí tiene mayor admiración ya que es solo del mercado japonés y lo hace más especial pues me recuerda a mi segundo país y a la mentalidad que allí tienen.
Dos relojes de "support" para casos concretos
Para este campo tengo dos modelos que son necesarios, pero en menor intensidad que los principales.
El G-Shock GW-M5610, el reloj para casa. Fantásticas características técnicas y a un precio muy bueno. Para mí, el clásico Marlin pero actualizado a día de hoy. Es el reloj que uso para las labores de casa de todo tipo. No me preocupo por él, no me preocupo por los golpes ni si se mancha. Perfecto para jugar con mi hijo.
El Orient Bambino de 38mm, el reloj para eventos importantes. Por mi forma de ser y por la vida que me ha tocado vivir, para eventos especiales no necesito tener un reloj de gran presupuesto ni majestuosidad. Para esto el Orient Bambino cumple perfectamente su papel. Además, es automático por lo que la sensación clásica de ponerlo en hora para un día especial es como beber té matcha en plena ceremonia del té. Es todo un ritual de uso. Si te haces con un kit amplio de diferentes correas, puedes tener el reloj perfecto para combinar con la ropa adecuada e ir siempre impecable al evento.
Innecesarios de entretenimiento
Aquí es cuando viene la parte conflictiva de la afición. El momento del "lo necesito" y el "lo quiero" pero que realmente no es así. Todos los relojes que voy a nombrar ahora son innecesarios teniendo en cuenta los cuatro nombrados anteriormente, aunque son muy buenos relojes. Eso es innegable. Paso a relatar los relojes que cumplen una función de consumo de adrenalina.
El G-Shock GWG-2000, un auténtico monstruo. Una pasada de reloj que tiene de todo y todo bueno. Especializado para la aventura, sobre todo. Lo adoro muchísimo pero realmente no lo necesito.
El G-Shock GA-B2100, el full black. He ido detrás de él desde que apareció la versión estándar y a día de hoy, todavía me sigo quedando embobado al mirar su dial tan bien diseñado, pero... realmente... No lo necesito.
El Orient Kamasu, probablemente el diver automático de mejor calidad precio que se puede tener. Da mucho por poco y mucha gente habla y hablará maravillas de este reloj tan bonito, pero... Habiéndome vuelto un fan incondicional del titanio y de la tranquilidad del cuarzo o del radiocontrol... Ya no tiene cabida en mi mente.
Todos estos que acabo de nombrar me gustan y me seguirán gustando pues son buenos relojes y aunque sé que no son necesarios, a día de hoy siguen en mi colección.
Cuanto tiempo estarán conmigo, no lo sé, pero el tiempo que estén, los apreciaré. La realidad es que esta afición siempre cambia y que por más que intentes encontrar respuestas, al final solo obtienes publicidad con nuevos modelos que te invitan a comprar.
Es hora de plantarse en el sitio y hacerse unas preguntas clave
- ¿Por qué compramos relojes que no necesitamos?
¿Por la sensación de que perdemos una oportunidad si no lo compramos?
¿Por si luego no hay unidades disponibles?
¿Por tener los elogios del resto de aficionados?
Espero que vosotros encontréis vuestro camino pues es difícil de ver la luz entre tanta niebla y fácil el desviarse y perderse entre ella.
"Los objetos se vuelven especiales cuantos menos tienes y se vuelven vulgares cuantos más tienes"
Cita del Power Ranger Green.
| Redacción: Alberto Gil para ZonaCasio
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