La curiosa posición del sensor en el Casio GWN-Q1000

El G-Shock GWN-Q1000 "Quadsensor" es inusual en muchos sentidos. No solo es inédito en Casio (y en gran medida en la relojería en general) por disponer de nada menos que cuatro sensores, sino que en parte es inusual también por su diseño. Casio ha tenido que ingeniárselas como fuera, adoptando las soluciones más rebuscadas a veces, para encontrar sitio donde ubicar tal cantidad de tecnología. Y el sensor de profundidad lo ha metido en una zona, cuanto menos, curiosa, sacándolo del lateral y llevándolo a la parte superior de la correa, justo sobre el asa superior.

En cualquier otro modelo de reloj esto nos haría llevarnos las manos a la cabeza, pero no en un Gulfmaster. Y eso es debido a que la correa de los Gulfmaster también es inusual. Construida con resina muy blanda para favorecer los movimientos en situaciones de humedad (como es habitual en labores marinas y pesqueras) y con diseño específico para favorecer la aireación, esta correa va anclada en su parte frontal y superior a la caja, colocando los tornillos de soporte en la mencionada parte frontal. Y eso es lo que ha aprovechado Casio para colocar allí también el profundímetro.

¿Incrementos asombrosos de precios en los Collection?

Este mediodía, mientras daba una vuelta repasando los modelos de la tienda online oficial de Casio, me ha ido llamando la atención ver cómo se habían incrementado sus precios. Modelos que en su día eran tremendamente baratos, hoy son diez euros más caros (o a veces más). Por ejemplo, el SGW-100, que lo adquirí por los 70 € "raspados", hoy llega a costar más de 80: 84 €. Y eso la versión "estándar". Pero lo que me parece increíble es que modelos como los W-216, con un módulo que no pasa de ser el de un F-91 (y con caja y correa de resina), cueste hoy unos asombrosos 37 €. ¡Casi 40 €! Y hablando del F-91, que lo adquirí hace no tanto (el antiguo acabó destruido) por 9 €, ¡ahora vale 19 €! Y eso es más del doble.

Fijémonos en esos modelos tan sufridos, los que en Casio eran los primeros a los que recurrías cuando "no tenías ni un duro", como el F-105. Por tener un LCD con tecnología de retroiluminación, tienes que desembolsar por él 25 €. Veo precios asombrosos, que no recordaba haber pagado por un Casio supuestamente "asequible": el W-800, que ahora te cuesta 30 €.

Error de Casio: pone los nuevos CA-506 como si fueran DataBank

Los CA no deberian ser Databank. De hecho nunca lo fueron, y Casio siempre los englobaba dentro de su serie Collection (así ocurría, hasta ahora, con modelos como los CA-53). Y es que los Casio CA-506 no tienen nada de "databank", no tienen banco de datos alguno ni memoria de almacenamiento, como sí poseen el resto de DB. Y ni siquiera poseen el logotipo "Data Bank" en la caja. Pero parece que a los encargados de clasificarlos en Casio International les da igual.

Los Databank con calculadora siempre fueron denominados por Casio DBC (Data Bank Calculator), y no CA (Calculator), ya que éstos últimos, insisto, no pertenecían a Databank.

¡Deja todo lo que estés haciendo y presta atención! ¡Se acerca el WSD-F10 "2.0"!

Casio continúa con su reloj inteligente "a su manera". De momento es solo documentación técnica que no tiene por qué verse reflejada en un modelo comercial, pero al menos nos sugiere que se están preparando para lo que pueda pasar con el WSD-F10. De hecho, esta última documentación toma varios conceptos ya desarrollados en el WSD-F10, como un display doble. El reloj, en este caso, pasa al modo monocromo cuando se mantiene inactivo durante determinado tiempo (30 segundos en este proyecto). El WSD-F10 también puede hacerlo, de hecho en el modo monocromo puede ser capaz de visualizar la información (como el altímetro) en el display LCD sin recurrir ni malgastar batería con el display a color.

Pero este nuevo smartwatch va más allá. Además de poseer la función monocromática (en el WSD-F10 se recurre a una app precargada por Casio, denominada Timepiece App, que es la que se encarga de "pedirle esa misión" a Android) esta capa digital puede aparecer sobre el mismo display a color. Es decir: podríamos estar utilizando el reloj con su función activa de bajo consumo y a la vez estar visualizando información desde las aplicaciones avanzadas instaladas en memoria, cualesquiera que éstas sean, gracias a que el reloj cuenta con dos CPU.

Casio quiere colocarse líder del mercado latinoamericano

Para Casio, México es uno de los mercados principales de latinoamérica, y prueba de ello es que, aparte de reforzar su línea G-Shock, llevarán también los modelos más elitistas de la marca: el MR-G. Razones tienen, y bastantes, porque el año anterior la compañía japonesa incrementó sus ventas en México un 30%, situando al país centroamericano como el primer mercado en cuanto a ventas de sus productos. La mayoría de esas ventas, por cierto, no fueron los relojes, sino que fueron gracias a las calculadoras.

Masaaki Fujino, que es el director general de Casio México, dijo que iban a tratar de posicionar mejor sus G-Shock adecuándolos a la imagen que quieren dar de los mismos, y que sus modelos más elitistas estarán destinados únicamente a tiendas y joyerías exclusivas, siguiendo la filosofía que ya están realizando en muchos otros mercados (como el europeo).

El reloj que nació torcido

"Si a un chaval no lo enderezas de joven, luego de mayor será imposible", dice el refranero popular. Y eso parece cumplirse en alguno de los modelos del Mudmaster GWG-1000, en donde Casio ha instalado uno de sus LEDs torcidos.

Soy de la opinión -y en esto coincido también con mucha gente- que ese, aún siendo un defecto, no deja de ser un fallo menor. De hecho la iluminación cumple su papel perfectamente y aunque sea un detalle antiestético, es un detalle que casi ni se ve.