Sea por cuestiones geopolíticas o de mercado, o por las razones que sean, cuando hablamos de productos hechos de acero y los comparamos con los de plástico, las cosas cambian bastante. Los consumidores, últimamente, parecen querer inclinarse por productos construidos y realizados en metal por ser éstos más duraderos, amigables con el medio ambiente, y fiables que los plásticos. Y las marcas, que bien lo saben, aprovechan para conseguir con ello mayores beneficios.
Hace poco, precisamente, veía los bolígrafos de Bic, los modelos de toda la vida, sus famosos Bic Cristal, convertidos en un bolígrafo de metal. No solo eso: a diferencia del Bic de plástico que todos conocemos, su variante de acero es recargable (se le puede sustituir la caña), y por si fuera poco, la recarga es también compatible con cualquier Bic del mercado. O sea, es una magnífica alternativa para quien busque un Bic "para toda la vida".