Quien escriba en un blog para ganar dinero, o para hacerse rico y famoso, muy mal lo lleva. Muchas redes de blogs han cerrado, otras están en horas bajas, y una gran cantidad de aquellos blogs de tendencias que tanto éxito tuvieron y tantos seguidores cosechaban hará un par de años o tres, han desaparecido del panorama. En la última entrevista que me realizaban para La Vanguardia me vi loco buscándolos (porque muchas de aquellas bloggers lucían modelos old-school de Casio) y no los encontré.
Desde el primer día tuve bien claro que el protagonista aquí debía ser Casio y sus productos, y no yo, por eso en ningún momento se me ocurrió firmar con otra cosa que no fuera el nombre del mismo blog. Es lógico que, con el paso de los años, acabe uno siendo más conocido (y también porque he contado muchos elementos de mi vida personal aquí), pero eso es algo inevitable, no concibo un blog que hable sobre lo que me gusta (como los relojes de Casio) sin compartir esa complicidad con todos los lectores que día a día nos seguís y nos leéis.